Cristian Leonardo Martines Colín

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Estando solos las palabras sobran, pero las decimos con el afán de disimular nuestros incontrolables deseos. Palabras que no llevan a ningún lado, mientras que insignificantes movimientos abren paso a grandes experiencias.Esperamos a que el silencio nos tape la boca y los latidos nos empujen mas hacia nosotros. Un respiro o un gesto en falso que, inaugure el comienzo de nuestros anhelos, con roses intensos y besos tímidos.Besos cada vez más experimentados, como olas chocando en nuestros labios, la yema de nuestros dedos jugando con el agua de nuestras pieles. Y contracciones de nuestros cuerpos o exhalaciones profundas transformadas en cumplidos. Trusa tras trusa; pieles buscando encontrarse, cálidas en cuales frotarse. Serpenteando caderas, brazos, lenguas y piernas como dos velas fundiéndose en una.¡Dios! Amo ponerte cada coma de tu cuerpo en este escrito, cada curva tuya contonearla como "s" en mis hojas, hojearte de pagina y besarte la espalda en forma de puntos suspensivos y sacarte signos de exclamación cuando beso otro párrafo de tu cuerpo deleitable. Y al final de leerte cada extremidad, retomar de tu cuerpo el punto final de tu figura, para juntos escribir nuevas líneas con palabras màs cortas y jadeos contundentes. recalcando una y otra vez la misma letra; el mismo movimiento. ahogando nuestros gemidos en paréntesis. Terminando nuestro clímax en la madrugada tirados uno sobre el otro sellando nuestra obra en un unísono suspiros... (3:14)


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Llega la mañana y hago como que es de noche todavía; intentado de eliminar los rayos del sol con mis plegarias. Para que tú no te despegues de mi pecho, para que sigas respirando profundo y tu mano me abrace la cintura por otros cuantos segundos. Para que pueda disfrutar de tu bello rostro sin muecas que maquillen lo vulnerable y tierno que eres, para que sientas que solo existe y existirá este momento por el resto de tan agonizantes minutos. Porque te soy sincero, tengo miedo. Tengo miedo de que que el canto de los pájaros te despierten, que las preocupaciones del día se apoderen de ti y te separen de mi y de que el tiempo dicte injustamente el día en que te vuelva a tener así, otra vez... -Buenos días... 

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"Lo que tienes de atractivo lo arruinas por engreído".

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"Yo se que muy en el fondo nos queremos; pero tu eres de fiestas y yo de tranquilidades".

Ojos De Un EscritorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora