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Me cambie de ropa, lo más pronto posible.
No quería otro regaño o golpe de parte de ella.

-- No olvides limpiar También los muebles -- hablo mi madre, al bajar por las escaleras.

Estaba vestida elegante, ¿ Y no piensa en ayudarme?
Al parecer no.

- ¿Donde va?, Puedo saber ¿no? - Me dirigió su mirada cortante de arriba a bajo con desprecio.

- Saldre a hacer unas compras, mientras tanto tú - me señaló - termina rapido, llegarán a las 8.

- Si, lo haré - termine de barrer, ahora falta la comida.

- Madre - casi olvido decirle. Se acabaron algunas cosas en la cocina.

- ¿Qué quieres ahora?.

- olvidé decir que, se acabaron algunas cosas para la cocina, ¿podría comprarlas? - usé toda la amabilidad para tratarla. En realidad no quiero ir yo.

Me basta con las cosas que debo hacer.

- ¿Y tú? ¿Que no puedes ir por ellas? -
Dijo tomando su bolso.

- Por favor, me e apresurado para hacer todo, pero deberas no alcanzo - incline mi cabeza un poco.

Me tardaría un montón, si fuera a comprar lo faltante. Crucé mis dedos atrás de mi espalda, esperando a que dijera que "si".

- Si lo haré, ¿dónde esta la lista? - le extendí la lista con todo lo necesario.

- Muchas gracias, no cometeré ningún error - reverencie muchas veces.

Me exalte, no es muy frecuente que me ayude. Pero algo es algo ¿no?

- Si como digas, solo manten limpio, no olvides, sacar la basura, limpiar el jardin y cocinar, adiós - caminó a la puerta principal sin decir mas palabras.


Narra kook

Adiós Seúl, bienvenido Daegu.

Dejar todo atrás cuesta un poco, aunque según mamá todos seremos felices con papá y su "trabajo", mas nosotros un nuevo cambio de vida.

Si mamá lo dice, así será.

Llegamos a la nueva casa, espaciosa, grande, muchas ventanas, cortinas finas.
Todo lindo como ellos quieren, a mi sinceramente me vale.

- ¿Bajaste todas tus pertenencias? - habló con autoridad mi madre.

- Ya voy - alterada, nerviosa, pero muy buena madre.

Bueno, confieso que, ella no es mi madre, es mi madrastra. La mejor de todas, me crio desde que tenía 3 meses con su hijo Jung Ho seok de tan solo de 3 años, que ahora es mi hermano.

Yo siempre tenía esa mentalidad de "las madrastras son malas", pero ese no es mi caso. Tengo una linda familia y con eso basta, nunca quise conocer a mi verdadera madre, por que abandonó a mi papá y a mi. Aunque el nunca me hablo mal de ella

- Jeon Jung Kook, te dije que bajaras tus pertenencias, ¿qué haces parado ahí mirando la casa? - mi cuerpo se tensó, cuando mamá se enoja no me queda mas que obedecer.

- Ehh, solo recordaba mi vida pasada, y lo mucho que te amo mamá - contesté meloso abrazandola.

- Oh vamos, sabes que también te amo, pero ordena ya, son las 7 en punto - indicó con su reloj de mano.

- ¿Y eso?, ¿Algo importante? - su expresión lo decía. Olvido decirme.

- Pues, iremos a casa de la familia Min, ellos seran socios de nuestra empresa.... Digo ambas empresas - dejó su palabra en el aire antes de mi respuesta.

Atrapada por El CastañoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora