Macabra Tentación

Cap.8 El inicio de la tentación pt.1

Dib

Un terreno sin nada, se ve solo, algo que nadie a tocado, tan virgen... ¿Porqué nos traería aquí Zim? No es bueno nada de esto, desde que estoy aqui con él las cosas empeoran, mi cuerpo es sujeto de pruebas, a ese entrenamiento, al pak, al ser que habita en él, y quien sabe que otras modificaciones me hará, pero no tengo mas que aceptarlo, ¿Qué más me queda? No tengo un fin, mi principio se ha ido para siempre, mi futuro es incierto y mi presente es un asco, ¿Qué seria peor que estar con Zim y ser su lastre? Nada.

De repente, una voz chillona y medio irritante apareció de imprevisto, interrumpiendo los pensamientos del pelinegro confundido.

Zim-¿Dib? Que bueno que estás despierto, espero hayas descansado, ¿como te sientes?

Dib-¿¡Eh!? ¿Zim? Bueno, me siento mejor.. Tengo muchas preguntas que nece... - Zim coloca su delgado dedo en la boca de Dib, callandolo.

Zim- -Dib, utiliza tu gran cabeza para algo más, no preguntes nada ni cuestiones lo que te digo, la situación no es fácil de comprender, ni para una mente tan brillante como la tuya, por favor no dudes de mi... Y solo sigue lo que te digo.

Dib-Hmm, Peromm..

Zim- -Shhh, deja... De... Hablar... -Zim acercaba su rostro al de Dib, observando cada detalle del rostro del contrario, las orbes cafés, las pequeñas ojeras debajo de sus ojos, las curvas de sus lentes, bajando su mirada hacia sus pómulos, continuando con su boca, sus labios de ese color  rojizo, eran labios tan... Suaves al tacto, quería algo extravagante y desconocido para el alien, un deseo que no había tenido hasta ese momento, una tentación muy inapropiada.
Sus cabezas casi se tocan, de no ser por Dib que se separó del otro, quitándole el dedo de sus labios, pero no soltó su mano, ambos se miraron, sus ojos fijos en los del otro.

Dib -Zim, dime ¿qué será de mi?

Zim-¿Por qué me lo preguntas humano?

Dib -Porque estoy en tus manos, lo que sea de mi depende de ti... -Dib se acercaba poco a poco a Zim, y este también lo hacía, sus ojos los conectaba y sus labios anhelaban tocarse, una tentación que con cada suspiro era más y más fuerte, Dib solo pensaba en Zim, se le había olvidado lo que antes había dicho, en esos momentos, ya no le parecía un asco lo que le pasaba ni que era lo peor que le pudo ocurrir, estaba emocionado, excitado, sentía que perdía la cabeza al acercarse más más, solo no quería que acabará...
Por parte de Zim, experimentaba algo nuevo e inexplicable: sentía como en su scloudy spooch revoloteaba... Alguna cosa, mientras más abajo sentía cosquillas, era deliciosa aquella sensación, sentía tal vez serenidad al ver los ojos del contrario, simplemente tampoco quería que acabar...

Tak "gritando desde el otro lado" -¡Zim! ¡Vuelve ahora! ¡Tu nave necesita de reparaciones!

Zim-Agg, ¡Tak! ¡Maldita sea! ¡Ya voy!- Se separó de Dib, yendo a donde Tak.

Dib-¿Entonces solo te vas y ya? ¿Nada mas dirás?

Zim-Tengo que ocuparme de ese asunto Dib, trabajo es trabajo.

Dib-Pero...

Zim-Tus dudas las responderé después, ponte algo de ropa para estar en las condiciones de afuera y espera, que no te quedarás aquí.

Dib-Bien, pero dime si retomaremos esto.

Zim ya se había ido, aparentemente no escuchó a Dib, o tal vez lo ignoró a propósito.
El pobre chico solo se quedó con las ganas...

Tiempo después, la nave quedó terminada y con nuevas modificaciones que de verdad eran necesarias, Tak había hecho un buen trabajo.

Mientras que Zim, aun trabajando en las señales, no podía sacarse de la cabeza al humano tan cerca de su rostro y el suave toque de sus manos, era hermoso y quería repetirlo, tocar una mano tan cálida y hacer realidad su fantasía de tocar labios humanos, cuando menos se dio cuenta, el radio transmitía con normalidad y el estado de la señal estaba bien, recordó que le dijo a Dib que lo esperara a su llamado, decidió ir con él.