(Sin nombre para la historia aun)

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¿Sera verdad lo que le acaba de confesar su amiga? Lorenna se queda helada, sin saber que decir y mucho menos hacer, finge no haberla escuchado bien, se arregla un poco el cabello y la mira sonriendo.

-Allison No te escuche muy bien ¿Podrías repetir lo que dijiste?

-Por Dios Lorenna ¿Qué tan sorda estas? –Dijo su amiga claramente avergonzada –El chico del cual estoy enamorada es Nicolás.

-¿Cómo es eso posible si apenas se conocieron Allison? No te puedes enamorar de la noche a la mañana, tú si estás loca –dijo la chica mofándose de ella.

-No soy ninguna loca Lorenna –dijo Allison protestando –Ya conocía a Nicolás de hace mucho ¿Te acuerdas que en centro comercial hay un tablero de ajedrez gigante? –La joven asintió mirando a su amiga –El decidió jugar contra mía y el trato era que si yo perdía tenía que acceder a salir con el después de la partida, y como ya te imaginaras perdí, comimos unas hamburguesas y desde ese día comenzamos a salir más seguido y con el tiempo me llegue a enamorar de él.

Por eso desaparecía a cada instante e incluso dejándome plantada, me escondió que salía con alguien... Pensó algo molesta, Lorenna no pudo evitar mirar y analizar las facciones y movimientos de su amiga, esta al sentirse observada se retorció nerviosa.

-Ese día que organizaste el almuerzo de tu cumpleaños me sorprendí bastante verlo ahí, pero ese día pude comprobar lo mucho que me gustaba, sé que es patético e incluso tonto, pero así me siento, y quería que seas la primera en saberlo, eres mi mejor amiga y tenía que decírtelo.

Lorenna solo opto por sonreírle y despedirse cordialmente al terminar la conversación, salió del local y comenzó a pensar en toda la charlar con Allison. No podía creer de todo lo que se había enterado, por eso Nicolás se quedó helado al verla en mi casa, jamás pensó que se volverían a encontrar y menos en mi casa; tiene ganas de gritar, de llorar, de maldecir a todo ser viviente que pase por su camino, pero no lo hace, ella no es así, ya no es la Lorenna compulsiva que era antes; quiere ir al encuentro de Allison y decirle que lo ama, que no puede aguantar ni un minuto más ocultando sus sentimientos, pero no lo hará, no quiere perder a Nicolás, le quiere bastante, es alguien tan importante para ella, cuando por fin logra reconocer que está enamorada de él llega Allison y todo su mundo color de rosa se viene abajo; esa noche que pasaron juntos fue muy especial para ella, era la primera vez que un chico dormía con ella y ese chico era Nicolás, fue cuando por fin se dio cuenta que lo amaba, y ahora solo quería olvidar toso , se siente hecha polvo, prefiere no interponerse y dejar que las cosas fluyan entre ellos.

Al llegar a su casa, Lorenna suspira y con una de sus mejores sonrisas entra a su hogar, ahí se topa con Nicolás, esta vestido con una camiseta blanca y pantalones negros, se ve fenomenal, el chico al notar la presencia de su amiga sonríe, se acerca a ella y la abraza; la joven a sentir su tacto se deshace por dentro.

-Bienvenida a casa Lorenna –dijo el joven separándose un poco de ella –Venga sígueme, vamos a la cocina, te prepare algo para que comas

-Nicolás, debemos hablar sobre algo –Dijo la chica tratando de resistirse

-Todo lo que tú quieres preciosa, pero primero come algo

Dijo con la voz más sensual que pudo, la joven asintió como una tonta y se dejó llevar, al entrar a la cocina, pudo observar sobre la mesa pudo observar un plato con huevos y tocino; acompañado de un café y un refrescante jugo de fresa. Lorenna volteo rápidamente para mirar a su amigo y vio en él una sonrisa de oreja a oreja, le otorgo un beso en la mejilla y se sentó frente a su plato

-Vamos siéntate, lo prepare exclusivamente para ti –dijo sonriendo

La chica asintió y se sentó frente a su amigo, no podía creer lo que hizo, sabía que no era mucho, pero para ella era un gran detalle, no pudo evitar sonreír embobada mirando a su amigo.

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