Capitulo 42:

2 0 0
                                    

~•~

Estábamos comiendo y charlando cuando Ethan llama nuestra atención.

— ¿Que pasa amor? — pregunto.

El me sonríe.

Se arrodilla — Carolina, amor. Quiero que duremos hasta viejos. Me parece increíble que a pesar de que nuestro noviazgo haya empezado hace tiempo, todavía me puedo perder en tu mirada y no dejo de suspirar cada vez que pienso en ti. Has sido la única mujer, en todo el mundo, que ha sido capaz de descubrir en mi corazón los más lindos sentimientos y además, durante estos años me has entregado la sinceridad de tu amor y por eso te quiero hacer una pregunta muy especial. ¿Deseas convertirte en mi esposa? — saca una pequeña cajita.

Lágrimas de alegría salían se mis ojos.

— Claro que quiero, Eth — lo beso con emoción.

Y la gente de nuestro alrededor aplaude.

— No sabes lo feliz que me haces — me abraza.

— Tu eres el que me hace feliz a mi — lo beso.

— ¡Felicidades! — grita mi madre.

Todos nos felicitan y nosotros le damos una sonrisa de agradecimiento.

1 semana después

— Mamá, calmate — le digo a mi madre.

Esta alterada porque los centros de mesa de la boda no llegan.

— No puedo, ¿porque estas tan tranquila? — se altera.

La boda es en un mes.

— Mamá, ya llegaran. Ve a tomarte un té — la saco de mi habitación y suspiro.

Me acuesto en mi cama.

— Amor — es Ethan — Vine a mostrarte algo.

Se acuesta encima de mi.

— ¿Que es? — pregunto.

— Cámbiate y te lo muestro.

Salimos en su coche y después​ de 10 minutos llegamos a una hermosa casa.

— Waow es preciosa — bajo del auto —  ¿De quien es? — pregunto interesada.

Ethan me abraza por detrás y pone su barbilla en mi hombro.

— Nuestra — me besa la oreja.

Me separo de el y lo miro incrédula.

— ¿Nu-nuestra? — el asiente feliz — Oh por Dios — me abalanzo sobre el.

— ¿Te gusta? — dice.

— Es perfecta.

— Entremos — agarra mi mano.

Es color crema.

Al entrar se ve la sala, después la cocina y tres dormitorios.

— Es pequeña — dice apenado.

— Es hermosa tonto, ni que fuéramos tantos — le digo.

— Ahora somos dos, pero después podríamos ser diez — susurra en mi oído.

— No pienso tener tantos hijos — le digo.

— Ya veremos — sube las cejas. Seduciendome.

Ruedo los ojos y salimos de nuestro futuro hogar.

Más feliz no puedo estar.

Jamás imagine que volvería a estar con Ethan. Ni mucho menos a punto se casarnos.

Amo a cada ser que esta hoy en día en mi vida.

Si no fuera por Ryan, jamás hubiera visto a Ethan.

Jamás me voy a cansar de decírselo.

Cuando vuelvo a casa mi madre sigue gritando por todos lados.

Ella esta más nerviosa que yo.

Yo estoy tranquila, pero con muchas emociones encontradas.

Todo ha cambiado [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora