Mala fama.

Mala Fama. Capitulo 2.

Capitulo 2:

—¡Ejem!. Mi hermano. Vemos que el tigre blanco, el capitán de Taekwondo volvió, saco las garras y corrió sangre.

Esos tipos van a pasar a mejor vida si no llamamos de forma anónima a una ambulancia. ¡Vayámonos Kwan!.

Me detengo de besar a mi novia. Volteo a observar a mis cinco amigos inseparables, con quienes mantengo una amistad desde el instituto. No son mis matones ni mis guardaespaldas. ¡Yo puedo cuidarme solo!.

Son los únicos tipos que vienen a mi por gusto, por estimarme, y no por interés monetario ni por fama como todo mundo que me conoce piensa. Ellos son mis amigos cercanos. Son unos excelentes encubridores. Son mis cómplices de fechorías.

No solo encontré un amor pasional en el instituto, encontré también a compañeros afines, los cuales me son leales. Vinieron detrás de mi al patio baldío en sus motos aunque les pedí no seguirme.

Crispado de rabia los asesino con la mirada. Ellos anonadados no creen lo que estuvieron viendo. A mi. Al tirano de la Universidad, al tipo mas popular entre las mujeres dentro y fuera de la facultad, devorando a besos a Emily.

Me atraparon con las manos en la masa. Pegado como un pulpo a la chica a quienes todos consideran una retrasada mental.

Hasta ahora ellos me habían visto con mujeres mundanas, hechas y derechas. Mujeres que para mi solo fueron un affair. Sexo y nada mas. Emily es la mujer que realmente amo. Y me lo guarde para mi mismo. La he amado en secreto durante ocho años.

Esta niña es la única mujer a quién deseo sexualmente y espiritualmente.

Pensé en ella cuando estuve con alguna mujer en mis brazos. En cada mujer que toque veía en ella la imagen de mi Nena linda. Emily es la única mujer con la que fantaseo puras perversiones en la cama.

Soy el tipo mas peligroso para ella, por eso me mantuve a distancia todos estos años. Porque así como deseo hacerle cosas que mejor no vuelvo a fantasear o me prendo de su boca otra vez y no podre parar. ¡La respeto!. La valoro y la considero. Me preocupa su bienestar. Lo que Emily desea, lo que sueña y lo que siente es mi prioridad. 

También es con la única mujer con la que sueño mantener un romance.

Seria un peluche de felpa solo para ella, un tipo sumiso, un tipo amoroso para que me acaricie, para que me abrace.

 Emily es la mujer con la que me proyecto y todas esas cursilerías románticas con las que sueñan las personas enamoradas. 

Solo Emily hace de mi un Romeo, su Romeo, su Quijote de la Mancha.

Les dije a estos idiotas que no me siguieran y lo hicieron de todas maneras. ¡¿Es que acaso debo darles una paliza?!. ¡¿Debo pedir las cosas con puños y patadas para que acaten lo que les pido?!. Pero por otro lado es la primera vez que me ven comportándome de este modo desde que me conocen. ¡¡Mierda!!.

Me interrumpieron y me bajaron de la nube en la que andaba. A mi pesar, temblando de deseo, obligándome a mi mismo a mantener el control de mis impulsos sexuales, a mi necesidad por Emily, la alejo un poco de mi cuerpo. Mi pene erecto no quiere entender que hoy no podemos jugar con nuestra Nena.

—¡Tranquilo amigo en mi entrepierna!—me recuerdo a mi mismo—. ¡Esperamos ocho años. Esperar un par de semanas más, no nos matara!.

Emily es muy ingenua. Es inocente. No tiene ni una pizca de malicia, pero es orgullosa y desconfía de las personas y con justo motivo.

Desde que nació la han maltratado, la han herido, la han decepcionado. La dejaron absolutamente desprotegida. En un absoluto abandono. Sus padres la abandonaron a su suerte.