Capitulo 6:
—Mnnn. ¡Nena!. ¡Aaahh!. ¡Ohhh si!. Continua por favor. Eres puro fuego. Quémame.
Emily me sorprendió por centésima vez atacándome sexualmente cuando menos me lo esperaba.
Vine al salón a buscarla.
Ella no estaba en el salón de práctica de piano ni en el de pintura.
Me dijeron que la habían visto componiendo una melodía en el salón de clases general, a solas. ¡Y si!. Aquí estaba cuando ya todos se han ido a sus casas.
Emily pierde el sentido del tiempo enfrascada en sus composiciones.
Me senté un momento a su lado para esperar a que terminara para poder luego seguirla en mi moto hasta su casa. Cuando de repente dejo la partitura sobre la mesa y al girarse a verme se me vino encima. Se sentó en mis muslos. Rodeo mi cuello con los brazos. Enredo los dedos en mi cabello para luego despeinarlo, atrayéndome a su boca para devorarme a besos y a lametones que me ponen como caldera.
Apegó su cuerpo al mío y se froto en mi bragueta que no tardo en despertar y en alcanzar su máxima erección.
La rodee firmemente con los brazos. Luego con los dedos recorrí su espalda, bajando para rodear sus nalgas para masajearlas. Busque sus muslos y le subí la falda negra y corta hasta el vientre, a continuación acaricie sus piernas hasta las pantorrillas y volví a subir por su piel con sensualidad. Después lo hice con algo de fuerza, con deseo hasta alcanzar su cuello.
Rodeo por detrás su cuello con la mano, también enredo los dedos en su pelo que por atrás de su cabeza es una melena muy corta. Se hace mas larga a medida que llega a las mejillas. Su cabello termina en punta.
Tomándola de la cabeza con la mano derecha la apego un poco más a mi boca para degustar sus labios, su lengua, y su saliva. Con la otra mano la tomo de la cadera para jalarla y frotarla contra mi dureza.
Me vuelve loco sentir sus pezones duros clavarse en mi pecho por encima de la ropa.
Adoro sobremanera el calor de su vagina que traspasa la tela de la ropa. Aquello me seduce.
Me llega al olfato el aroma de su excitación. Me erotiza su aroma. Por otro lado sus besos me lubrican a mi.
Como me pone de sediento esta chica.
Ella a ojos cerrados disfruta de como le beso los labios, y degusto el sabor de la piel de su cuello mientras voy retirando con el dedo índice de la mano derecha el cuello del suéter rojo de cuello largo de su piel para dejar esa piel a mi disposición.
Hoy vestimos igual. Con los mismos colores.
Visto hoy con una camisa rojo oscuro, ajustada a mi cuerpo, con los botones desabrochados en la parte superior del pecho, dejándolo casi al descubierto, con las mangas recogidas hasta los codos. Y llevo puestos unos pantalones de cuero negro muy ajustados.
Con este pantalón se aprecian mis fuertes y largas piernas.
Ambos calzamos con zapatos negros.
Mientras le beso y chupo el cuello, la escucho gemir, perdida en sensaciones, y en las emociones. Sonríe de gusto, disfrutando de mi calor, de mi tacto, y de mi aroma masculino.
Disfruta de mis caricias y de mis besos.
Busca con las manos el cinturón y lo abre con pericia. Luego abre el botón de mi pantalón, le sigue el cierre, a continuación mete la mano derecha dentro de la ropa interior y atrapa entre sus dedos finos, largos, dedos de pianista mi pene en su máximo tamaño, sin dejar de besarme, de chupar y de morder mi labio inferior.
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Mala fama.
RomanceEmily es una joven Universitaria que sufre el síndrome de Asperger. A pesar de sus limitaciones puede mantenerse estudiando una carrera superior por que es una concertista de piano y una pintora de obras de arte. Lo que nadie sabe es que el Tirano...