Si, bueno voy a probar

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Cuando Lombardo me pidió disculpas me fui para dentro, ya que mi hermano iba a estar afuera.
Por así decirlo mis tíos son los más celosos del puto mundo.
-¿Lo conoces a ese chico con el que estabas hablando? -dice mi tío
-No, y no estábamos hablando- digo sería
-Deja de hacerte la tarada-dice mi papá
Rodeo los ojos y me voy para la planta de arriba, no quiero escucharlos más.
Cuando entro en la habitación de sobra que tenía mi abuela, echa para cuando iba yo me acuesto dispuesta a dormir, lo necesito.

Ni bien me acuesto, siento que tiran piedras desde el patio, deben ser los idiotas de los pibes.
Abro la ventana y les grito:
- Pendejos tarados se pueden dejar de romper las bolas, quiero dormir.
Y todos empiezan a decir ohhh
-Yo te quería llevar a una competencia que hay por acá, como yo sé que te gusta pero..- dice mi hermano
Rodeo los ojos y digo:
-Ya bajo, pregúntale a mamá si puedo
-Tenés 17 años baby-dice MKS y mi hermano lo codea.

Bajo corriendo la escalera como de costumbre y casi me caigo, si soy la más boluda de todas.

Cuando llegamos a la competencia nos enganchamos y cuando termino empezamos a ranchar por ahí, los chicos habían comprado alcohol y yo tomaba a escondidas ya que mi hermano no me dejaba.
-Me agarro hambre-le digo a mi hermano
-¿Que se te antoja?-dice
-Chocolate-digo con los ojos iluminados.
-Yo te acompaño-dice Mauro
-Yo también -dice dam
-Esta bien, cuidenla- dice mi hermano dándome plata.

Estábamos caminando para un kiosco y dam se encontró con un amigo y lo dejamos que hable.
-Y ¿todo bien?-pregunta Mauro
-Si,¿ vos todo bien?
-Si,¿por que estás temblando no hace tanto frío?. ¿Estás bien?

NO CONCHUDO ME ESTAS HABLANDO, ME VA A AGARRAR UN PARO CARDÍACO.
-Si, no pasa nada estoy bien
-Ok
Llegamos  al kiosco y pido los chocolates. Nos encontramos a dam, cuando ya estábamos yendo entonces el se puso adelante.

-Luna-dice duki parandome
-Si, ¿qué pasó?
-¿Queres salir conmigo?-digo como amigos, para conocernos

AMIGO ANDA MAS PARA ATRÁS QUÉ SE ME PARA LA QUÉ NO TENGO.

-Si, está bien quiero-digo
-¿Te parece el sábado a las seis en alguna cafeteria?
-Si, dale
-Te paso a buscar
-¿Mi hermano tiene que saber de esto?
-Yo después le digo
Y seguimos caminando, la sonrisa no me la saca nadie
Ranchamos, tomamos, hasta que los chicos se tuvieron que ir y nosotros nos fuimos a la casa de la abuela.
Una vez que llegue a mi casa me bañé y me fui a dormir.

No puede ser real (Mauro Lombardo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora