Take Me Away

Capítulo 4

Pi,pi,pi...

El molesto ruido del despertador empezó a sonar por toda la habitación, y mi mano voló a la mesita de noche, tirando de un manotazo el despertador al suelo.

Aun estando medio dormida, o medio muerta, como prefieras, me levanto de la cama para dirigirme a la ducha. Puff, son solo las  7.15 a.m.

Hoy volvería a clases. He estado una semana entera descansando en casa así que, por desgracia, ya ha llegado el día de volver.

Me quité el pijama y entré a la ducha.

Que bien que se está aquí.

Me  enjaboné solo el cuerpo ya que el pelo ya me lo lavé ayer por la noche.

Me limpié el jabón y salí de la ducha. Me puse una toalla alrededor de mi cuerpo y salí del cuarto de baño.

Me dirigí al armario y cogí la ropa interior, unos pantalones boyfriend rotos con una sudadera blanca y por último, mis Stan Smith.

                                                  

Caminé hasta la mesita de noche al lado de mi cama y cogí mi móvil.

7:32 a.m.

Genial, aún queda media hora para que empiecen las clases.

No sé que hacer.

Llamaré a Sue, que me diga lo que me quería decir el día del accidente.

Al tercer tono contestó.

-Hey Addy, ¿Qué tal?-preguntó un poco adormida

A lo mejor la he despertado

-Muy bien ¿Y tú?

-También. ¿Oye que pasa para que me llames a las siete de la mañana?

-Mm…nada solo que me aburría y para des aburrirme he decidido llamarte.

-Ah muy bien. Que conste que me has despertado de un sueño con mi bebote.

-¿Qué bebote?-pregunté frunciendo el ceño sabiendo que no me podía ver

-Ben Bowers, duh - respondió y yo rodé los ojos.

-Sé que acabas de rodar los ojos Addy.

-¿Y como sabes eso? –pregunté levantando una ceja.

-Pues porque te conozco des de que tengo uso de razón cariño.

-Cierto.

-Bueno te cuelgo que tengo que ducharme. –dijo y se escuchó como cerraba la puerta.

-De acuerdo, nos vemos en el insti. -dije y colgué.

Oh no.

Se me ha olvidado preguntarle qué es lo que me quería decir antes del accidente.

Bah, ya se lo preguntaré luego.

Guardé mi móvil en el bolsillo trasero del pantalón, cogí mi mochila y bajé a desayunar.

No había nadie en casa ya que mis padres se van a trabajar a las siete de la mañana.

En la mesa del comedor había un plato con dos tostadas y una taza de leche con cola-cao. Al lado de la taza había una nota que decía:

Hola cariño, aquí tienes tu desayuno. Nos iremos a China por un asunto del trabajo que nos ha surgido muy urgente. Estaremos toda la semana fuera. Que tengas una buena semana, no hagas cosas que no debes ehh, si necesitas algo sabes que puedes llamarnos, y si es algo urgente a tu hermano.