- No pienso ir. – Insistí.Estábamos Brooke y yo en mi habitación, ella insistía en que fuéramos al centro comercial con Sue para comprar el vestido y los zapatos para el baile de primavera, al cual yo no quería asistir, mientras yo estaba con mi pijama de elefantes con una mitad del cuerpo en la cama y la otra mitad fuera por culpa de los tirones que Brooke me estaba dando.
- Claro que si piensas ir, aún tenemos que comprar nuestros vestidos y zapatos, y con lo complicada que eres seguro que nos costará un montón.
- Eso no ayuda, Brooke, no puedes simplemente admitir que será muy cansado y aburrido y aun así esperar que vaya.
- Demasiado tarde, vamos vístete, Sue nos está esperando abajo.
- No puedo ir, Brooke, no tengo suficiente dinero para comprarme un vestido y unos zapatos.- mentí descaradamente. El dinero es el menor de los problemas, y Brooke lo sabe.
- Eso no es problema Sue y yo podemos pagártelo, y además, se perfectamente que dinero no te falta.
- Está bien...- bufé finalmente.
Me levanté de la cama y me dirigí al armario, meneando por todo el armario al final me decidí por unos tejanos negros, con un jersey de lana blanca y mis converse blancas, cómoda pero decente, la mejor combinación.
Me recogí el pelo en una coleta, me puse un poco de rímel y un pintalabios nude matte.
-Ya estoy, Brooke, vámonos antes de que me arrepienta.
Salimos de casa no sin antes coger un paquete de galletas para no salir con el estómago vacío, porque cuando salgo de casa o voy algún lado y no he comido me pongo insoportable, no te lo recomiendo.
Sue se encontraba en la puerta del ala este del centro comercial con una gran sonrisa maliciosa, algo tramaba, seguro.
Y tenía razón, Sue me había obligado a probarme algo 'sexy' que he de admitir se veía como una mierda, literalmente parecía una patata de esas que son tan monas, solo que yo, en vez de tierna me veía ridícula. Era una especie de saco rojo que no me llegaba ni a la mitad de los muslos.
-Es un baile de primavera en el colegio, no un prostíbulo, chicas, ¿sabíais eso? Os dejaré escoger mi vestido con la condición de que sea largo, ¿de acuerdo?
-Está bien, verás que elegiremos el mejor vestido del mundo y serás la más ardiente del baile.- dice Sue emocionada.
- No quiero ser la más ardiente solo quiero ir decente. Vamos.- las agarré de los brazos arrastrándolas hacia la siguiente tienda.
-Mira este,- Sue señala un vestido verde bandeira. Era largo hasta los pies y el color era bonito pero tenía un escote que prácticamente llegaba hasta el estómago.
-Ni lo pienses Sue, no voy a llevar un escote que prácticamente llega a las rodillas. –exageré. Ella rodó los ojos y dejo el vestido donde se encontraba antes de cogerlo.
-¿Y este? – apareció Brooke con un vestido rojo, tenía un escote en corazón y una falda hasta los pies medio transparente con una falda corta de tuvo debajo para cubrir los muslos.
-No me gusta, -fruncí el ceño- además ese color no me queda bien, me hace sentir como una puta.
Brooke suspiró. – A este paso no conseguiremos nada para ti Addy.
-Podríais mirar vestidos para vosotras también...
-Nosotras ya tenemos, solo falta encontrarte uno para ti y zapatos para todas.
Estuvimos buscando un par de horas por diferentes tiendas hasta que por fin encontramos algo.
-Este, Addy, este conjunto es perfecto, pruébatelo.- Sue me ofreció las prendas que tenía en sus manos.
-¿Pero no iba llevar vestido?- Pregunté mientras me encaminaba al probador.
-No tiene por qué ser vestido, esto te quedará perfecto, ya verás, pruébatelo.
-¿No creéis que es demasiado elegante? – dije ya fuera del probador con la ropa aun puesta.
-Para nada, es perfecto, tienes que llevar este.- Opinó Brooke
-¿Seguras?-pregunte con indecisión.
-Segurísimas- Asintieron las dos.
-Ahora solo faltan los zapatos y vamos a comer algo, porque me muero de hambre, en serio.
Salimos de esa tienda para entrar a una que había en la planta de arriba llena de zapatos de todo tipo.
-Mira estos tacones, Brooke, son perfectos para tu vestido.- Dijo Sue con unos tacones dorados en su mano.- Y estos son perfectos para Addy- Cogió unos negros con la otra mano.
Después de mirar un rato más, buscando unos zapatos para Sue, sin ningún éxito, decidimos que iríamos a comer algo, y luego continuaríamos buscando.
Nos dirigimos a una crepería que había cerca de la tienda de zapatos y entramos.
-Buenos días, ¿que desean tomar? –un camarero joven y bastante guapo, cabe añadir, se acercó a nuestra mesa.
-Yo quiero un gofre de chocolate, ella uno de dulce de leche y ella un crep de chocolate negro Y para beber queremos dos batido de oreo y uno de vainilla- Pidió Brooke.
-Perfecto, en un momento les traeremos su pedido.
-Mmm, esto está que te mueres- dije con un trozo de gofre en mi boca.
-Oye al final no os conté lo que pasó en clase, el otro día cuando te peleaste con la puta 1, me han dicho que Amber se ha liado con el profesor de tecnología.- dijo Sue.
-¿Con el viejo Andrews? Qué asco.-comento Brooke.
-No, con el señor Andrews no, con el nuevo profesor, se llama Paul y debe tener unos treinta años, no más.
-Addy y yo aún no hemos tenido esa clase, ¿es guapo?
-La verdad que para ser un profesor si lo es, bastante de hecho.
Estaba agotada no, lo siguiente, habíamos estado más de dos horas después de merendar dando vueltas y aun seguíamos en el centro comercial, ya habíamos comprado unos zapatos para Sue, pero no podía volver a casa porque las chicas insistían en dar una vuelta y en entrar a un par de tiendas más.
-Entremos al Tezenis, la semana que viene voy a casa de mi tía, y me han dicho que tiene piscina así que necesito un bikini.- Brooke señaló la tienda con su mano.
La tienda estaba bastante llena pero no lo suficiente como para agobiarme así que entramos sin problema.
Dimos unas cuantas vueltas hasta que Brooke encontró algo que le gustaba.
-Mira este, ¿te gusta? ¿O te gusta más aquel?- señaló un bikini que había en otro estante.
-Los dos son bonitos Brooke, pero elije ya uno que me aburro-bufé.
-Yo también me quiero comprar uno, así que Addy, paciencia.- Sue soltó una risa burlona. Bufé de nuevo, lo único que quería era irme a casa, además, volvía a tener hambre.
-Vamos a probárnoslos.
-Necesito estas medias-dije acercando mi mano a la pierna de plástico. Mala idea. La pierna se volcó y golpeo mi cabeza y parte de mi oreja, mientras las chicas se reían de mí y yo intentaba colocar la pierna en su sitio. Y por si teníais curiosidad, eran las típicas medias de rejilla que ves en todos lados, digo, solo para aclarar.
Las chicas entraron al probador y después de mucho ajetreo, que si me pruebo el tuyo, que si me pruebo el suyo, que si me queda mal, o si me queda bien, y cambios de probadores con cortinas de por medio para que el chico que había en los probadores no las viera en bikini, por fin salimos de la tienda, las chicas con una bolsa más cada una.
Estaba tan agotada que nada más dejarme caer al colchón me quede dormida.
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All The Love, S. & A.
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Take Me Away
Novela JuvenilLas lágrimas corrian bajo mis ojos, me sentia mal, me sentia muy mal, pero lo último que pensé que haría sería pedirselo a él. -Llévame lejos, por favor.