*Capítulo 21*

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Bajé en el elevador hasta el piso donde estaba la oficina de Camila, pensando en como darle esa noticia.

- Se puede - Dije desde afuera de su oficina

Camila: Adelante - Grito leve

- Soy yo, fea - Dije abriendo muy poco la puerta

Camila: Pasa Dav, Ponte cómodo - Dije señalando sus sillas

- Gracias, gracias - Dije sentandome justo enfrente de ella

Camila: Ok, que se te ofrece - dijo tirando un botesito con plumas y lapizes

- Tranquila princesa, no te pongas nerviosa - Dije aguantandome la risa

Camila: Yo no estoy nerviosa - Dijo muy ruborizada

- Yo solo vine a pasar el tiempo - Dije parandome de mi asiento

Camila: Pues yo tengo mucho trabajo - Dijo mirando su computadora

- Quizá me deje crecer la barba - Dije parado enfrente de un pequeño espejo

Camila: David - Dijo obteniendo toda mi atención

- Dime - Dije volteando a verla

Camila: Si escuchaste lo que te dije -

- Sólo escuché que soy extremadamente sexy - Dije acercándome a ella

Camila: Yo nunca dije eso - Dijo con la mandíbula temblorosa

- Te voy a ser muy sincero, Ok - Dije acercándome cada ves más

Camila: Ok - Dijo muy bajo cuando nuestros rostros estaban a centímetros

- Tu quieres que yo te sea sincero - susurré cuando ambos podíamos sentir nuestra respiración

Camila: David detenté - Dijo en un volumen muy bajo

- Porque, esto no te gusta - Dije muy cerca de sus labios

Camila: Me encanta, pero puede entrar alguien - Susurró

- Yo no te voy a tocar ni un sólo pelo - Dije separándome poco a poco

Camila: Entonces que quieres - Dijo tratando de normalizar su respiración

- Sólo informarte que ya no tendrás dos guardaespaldas - Dije caminando con dirección a la puerta

Camila: Te vas - Preguntó confundida

- No, se va el otro y sólo viajarás en mi auto - Dije saliendo de la oficina con una enorme sonrisa

Decidí irme de su oficina para dirigirme a la sala de empleados donde seguramente ya estaba Michel esperándome para jugar play station, eso era lo bueno de trabajar como gorila de Camila o otros miembros importantes de la empresa, teníamos un piso para nosotros en ese pisó había camas para dormir, cafetería, Sala de juegos y otras cosa. La verdad nunca había visitado el edificio por completo.

Michel: Estas listo - dijo dándome un control para poder jugar los dos

- Hoy que apostaremos - Dije seleccionado mi equipo en el juego

Michel: Cuanto efectivo traes - Dijo mirando la pantalla

- Te parecen cien dolarucos - Dije mirándolo

Michel: Ok -

Todo lo que sobró de la tarde me la pase jugando con Michel y con otros trabajadores que estaban en la oficina, platicando sobre lo difícil que era el trabajo, salir a fumar y haciendo otras cosas. Cuando llegó la hora de que todos salieran de trabajar la sala se empezó a vaciar muy rápido y sólo quedamos yo y Michel

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