Bien ahora ya sabía en donde estaba la princesa, pero la plática que tendría con ella en unos minutos no sería muy de mi agrado. Yo nunca muestro mis sentimientos, por lo general yo me tardo de seis a siete meses para encariñarme con una persona y con Camila han pasado tres meses y ya la quiero demasiado. Creo que es el efecto Camila Cabello, al principio la odias por su forma de tratarte y de hablarte, después de un poco de tiempo te das cuenta que no es tan cruel como pensabas y desde ahí te empiezas a enamorar más y más de ella, hasta llegar al punto en el cual podrías cambiar cualquier cosa solo por estar con ella un poco de tiempo más. Cuando llegue a la heladería no había mucha gente, solo estaban un par de parejas dándose muestras de cariño y en el Fondo del pasillo estaba Camila, ella estaba en una pequeña mesa alado de una ventana por la cual entraba mucha luz solar haciendo resaltar su bello rostro de Camila
- Hola - Fue lo único que pude decir cuando llegue con ella
Camila: Siéntate, no muerdo - Dijo dando unas palmaditas en el lugar de a lado
- Oye me perdonas - Dije con la cabeza agachada
Camila: Si, pero tenemos que hablar de algo más importante - Dijo mirándome a los ojos
- De que - Pregunte algo distraído
Camila: David nesecito que tu me digas la verdad - Dijo algo seria - Tu que sientes por mi -
- Esto es difícil... - Dije suspirando. En ese momento empece a sentir una extraña sensación de que alguien me vigilaba
Camila: Por que es difícil -
- Oye vamos a mi departamento y ahí te explico todo lo que quieras - Dije mientras me levantaba de mi asiento
Camila: Y por que no aquí - Dijo mirándome fijamente
- Ok escucha con atención - Dije volviendo a mi asiento - los tipos de por allá ya pasaron varias veces y siempre se nos quedan viendo, esa no es una buena señal - Dije muy bajo y cerca del rostro de Camila
Camila: O rayos - Dijo soltando el aire de sus pulmones
- Vamos - Dije levantándome y tomando su mano de Camila - No te sueltes de mi por nada de el mundo ok - Le dije en su oído
Camila: David tengo miedo - Dijo abrazando todo mi brazo
- Tu tranquila, si intentan algo corre al auto y escapa de aquí - Dije dándole la llaves de mi auto
Salimos caminando muy tranquilamente de la heladería, pero su mano de Camila no dejaba de sudar y temblar. Yo por otro lado estaba mirando a todos lados en busca de alguna señal de peligro, en ese momento sentí como Camila dejaba algo en la bolsa de mi suéter
Camila: Solo por si se necesitan - Me dijo al oído
- Gracias princesa -
Después de varios segundos caminando muy rápido y nerviosos llegamos a mi auto, pero el peligro todavía no se acababa. Creo que la mejor opción es ir a casa de Camila porque ahí tienen mucha más seguridad y más apoyo por si algo llegará a pasar, pero soy un ex matón esto lo tengo más que controlado. Llegamos a mi casa sanos y salvos después de ese ligero susto, pero Camila no dejaba de temblar como gelatina
- Oye gelatina ya deja de temblar - Dije tomando un danonino de mi refrigerador
Camila: Eso sí me dejo muy nerviosa y si esos tipos vienen para acá - Pregunto mientras se sentaba en el sofá
- Oye guapa ven para acá - dije abrazandola - Mientras estés conmigo nada ni nadie te va a hacer daño -
Camila: Gracias Dav - dijo acomodando su rostro en mi cuello
- Oye podrías llamar a tu padre y decirle en donde estas, hazlo por mi - Dije separándola un poco de mi
Camila: Oye tu que me dirías si te pido que me des acilo en tu casa - Pregunto inocente
- Yo te diría que si, pero la opinión que vale aquí es la de tu papá por que el es mi jefe y se vería algo mal eso - Dije mirándola a los ojos
Camila: Ahora si me respondes lo que te pregunte en el Super -
- O si eso, ya se me había olvidado - Dije mirando el techo - Que siento yo por ti - Dije muy bajo -
Camila: Ya se tu me dices y yo te digo igual ok - Dijo con una enorme sonrisa
- Ok vas tu primero - Dije Acomodandome en el sofá, para quedar de frente a ella
Camila: Tenemos que ser muy muy sinceros ok - Dijo mirándome
- Ok - Dije ascendiendo con la cabeza
Camila: Ok - hizo una pausa para tomar aire - Pues yo siento una infinidad de cosas por ti David, tu sabes que me gustas, también que te quiero mucho y que te estimo demasiado, que eres de las personas que más respeto en este mundo y que daría cualquier cosa por ti. Sinceramente eres una de las personas más increíbles de toooodo el planeta, me siento muy feliz de haberte conocido, no me veo en un futuro sin mi guapo David, no quiero perderte Dav- Dijo mirando el suelo. Esas palabras tocaron mi corazón, en ese momento solo quería besar a Camila por todo lo que me dijo
- Oye Camz - Dije para obtener su atención
Camila: Que pasa - Dijo cuando volteo a verme
En ese momento solo puede impactar mi labios con los de Camila en un beso muy tierno, cálido y suave, lo cual la princesa tomo de una muy buena forma por que lo correspondió muy bien, creo que con eso le estoy dejando más que claro todo lo que siento por ella. Yo no soy para nada bueno expresandome con palabras, siempre prefiero hacerlo con actos u otro tipo de acciones que lo demuestre. Yo y Camila seguíamos en nuestro tierno beso, con mucha calma nos separabamos para tomar aire y decirnos cosas tiernas. Para finalizarlo terminamos por juntar nuestras frente mientras tratabamos de recuperar la respiración, era raro yo nunca sentía esas mariposas en mi estómago, bueno más bien era una estampida lo que estaba sintiendo en ese momento
- Te quiero Camz - Dije frente a su rostro
Camila: Yo igual Dav -
- Camila me harías el honor de ser la persona que provoque esta estampida dentro de mi todos los días - Dije mirándola a los ojos, en ese momento puse un mechón de su cabello detrás de su oreja
Camila: Si y mil veces si - Dijo abrazandome por el cuello
- Gracias, ahora tu serás mi princesa y yo el tipo malo de el que te enamorara todos los dias - Dije abrazandola muy fuerte
Camila: Tu serás mi h - Dijo en mi oído
- H - Pregunte confundido
Camila: Si como el de tres metros sobre el cielo - Dijo con algunas lágrimas en sus ojitos
- O ya entendí, pero sin llorar no te quiero ver llorar otra vez - Dije limpiando sus lágrimas con mis pulgares
Después de eso cerramos nuestas propuestas con otro beso igual de tierno. Ojalá todo salga bien, eso era en lo único en lo que podía pensar
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Gracias por leer esto y perdón por no actualizar muy seguido, pero la escuela quita mucho tiempo
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Enamorado De Mi Jefa
RandomDavid es un chico de 25 años de origen mexicano con muchos problemas económicos y con la ley. Cuando el se muda a Miami conoce a la soltera mas codicia de todo el país sin saber que el terminaría enamorándose de ella Disfrutenla