*Capítulo 29*

179 5 0
                                    

La noche anterior ya no pasó nada gracias a que yo también había caído muerto alado de ella, yo estaba bastante estresado por todo lo que estaba sucediendo. A día siguiente me despertó un abundante olor a comida, eso significaba que mi princesa ya había despertado y que estaba preparando algo para poder comer bien y estar fuertes todo el día

- Buenos días - Dije cuando llegue al comedor de mi cocina

Camila: Hola Dav - Dijo volteando a verme

- Como dormiste - Pregunté mientras me acercaba a ella

- Pues bien, tuve un sueño que era idéntico a lo que me pasó ayer - Dijo algo angustiada

- Nunca se repetirá eso - Dije un poco serio

Camila: Ojalá y no - Dijo viéndome de reojo

- Veamos que tienes aquí - Dije destapando una caserola que estaba sobre la mesa - Que es esto - Pregunté algo confundido

Camila: Pues quise hacer algo especial para ti - Dijo abrazándome por la cintura

- Y que es - Dije probando un poco de lo que había preparado

Camila: Es algo que comen mucho en México - Dijo sirviendo un poco en nuestros platos

- La verdad yo soy de Nuevo Laredo, esto está en el estado de Tamaulipas y comemos mucha carne asada, pero esto no se qué es - Dije mirando Mi plato

Camila: Mi papá me dijo que en México se comían mucho los chilaquiles - Dijo mirándome con su caserola en las manos

- Ok, ya entendí - Dije balanceando mi cuerpo hacia atrás - El te dijo la comida típica de la ciudad de México osea la del centro del país - Dije movimiento las manos para darme a entender

Camila: y tú eres - Dijo alzando una ceja

- Yo soy de el norte - Dije empezando a comer - Soy norteño - Dije en español

Camila: Ok ya entendí - Dijo sentándose

- Pero sinceramente esto está muy rico - Dije llenando mi boca con comida

Camila: Gracias, pero hay otro tema del cual tenemos que hablar - Dijo mirándome fijamente

- El 40 - Dije mirándola a los ojos

Camila: Si Dav, la verdad eso me tiene demasiado inquieta - me dijo un poco seria

- Vamos a mi habitación, necesito un poco de tu ayuda - Dije parandome de mi asiento

Camila: Ok vamos - Dijo siguiéndome

En ese momento Camila parecía una pequeña niña que estaba apunto de abrir un enorme regalo estába tan emocionada que era algo indescriptible su felicidad, si tan solo supiera que lo que estaba apunto de descubrir no era precisamente un muy agradable regalo. Llegamos a mí habitación y directamente me dirigí hacia mi armario ahí tenía unas cuantas cajas con varias cosas que me ayudarían a explicar mejor todo este asunto, para ser preciso eran 4 enormes cajas de cartón

- Ok trae esa y yo esta y después regresamos por las demás - Dije cargando una de las cajas

Camila: Pesan mucho - Pregunto tímidamente

- No - dije mirándola mientras levantaba la caja - esas de allá si pesan y mucho - Dije señalandolas con la mirada

Camila: Bueno dejemos estás y después venimos por las otras - Dijo empezando a caminar hacia la estancia de mi departamento

Enamorado De Mi Jefa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora