Una ave cantó ese día

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No sé cual ave cantaba,
nunca lo pude saber.

Muy hermoso sonaba
ese día al amanecer.

Es como si del cielo,
le vinieran a anunciar...

Que emprendería su vuelo
y a esta vida en el suelo,
tuviera que renunciar.

No le quise poner agüero
a su sonido angelical.

Sus notas hasta me dieron
en algún momento la paz;

pues trinaba tan hermoso
Como no escuche jamás.

¿Como iba yo a saberlo?
que venía a anunciar...

Que ella se iba de este mundo...
Y yo tenía que renunciar,

a su compañía y en un duelo
me debía de adentrar.

El ave cantaba hermoso
Y luego pude saber,

que venía desde el cielo,
ese era su deber.

Anunciar que al fin su anhelo
Se le dio a conceder,

de quitarse ése velo
Y su alma devolver.

Ver a Jesús en pleno,
Descansar en el edén.

Y después de todo esto la salvación obtener.

UN POEMA PARA UN ÁNGEL Y ALGO MAS MÁS Donde viven las historias. Descúbrelo ahora