Yoongi O Yoonji (Yoonmin)

3. Jimin

Caminaba de un lado a otro escuchando atentamente lo que Yoongi le decía, tenía que saber todo si iba a ayudar a su compañero, por lo que apenas llegaron al departamento pidió explicaciones.

— Entonces, solo tenemos que actuar hasta que consigas tu parte de la herencia de tu abuelo y luego abandonarás Seul para continuar con tu vida tranquilamente y no nos volveremos a ver.

Resumió todo lo dicho por el pelinegro con paciencia e inexplicablemente lo último que dijo le provocó un ligero dolor en el pecho, Yoonji solo asintió desde su lugar en el piso de la sala donde se había echado a descansar apenas Jimin abrió la puerta del departamento. La poca delicadeza con la que estaba acostada sobre la alfombra le causó gracia a Jimin y no pudo evitar sonreír, era definitivamente su tipo; "pero es hombre" ¿y desde cuando el sexo importó para amar a alguien? Probablemente su padre pegaría el grito al cielo y a su joven rostro si lo escuchaba hablar de esa manera, no importaba, sobre el corazón no mandaban los parámetros sociales, uno se enamora y ya no hay vuelta atrás. Eso no significaba que estaba enamorado de Yoongi o Yoonji, a Jimin solo le parecía alguien peculiar, interesante y agradable.

—Deja de mirarme con esa sonrisa escalofriante.

—No puedo evitarlo

—Claro que si. Te lo ordeno como tu hyung.

—¿Eres mayor? ¿Cuántos años tienes?

—Veintidos

—No parece... Bueno hyung, mayor por apenas un año, tengo más dudas.

—Este niño... Pero bueno, solo deja que me ponga algo más cómodo. Vamos Min Holly...

Yoonji se paró con desgano y se fue a paso lento a su habitación, casi siempre era así de parca, tanto que cuando estaba en el orfanato solía exasperar a la Sra. Jung con su actitud. Podía sentir la mirada de Jimin sobre todo su diminuto ser, esa sensación extrañamente no le desagradaba a diferencia de las veces que otros hombres la miraban, tampoco le gustaba, pero podría acostumbrarse. Llegó a su habitación y abrió la puerta esperando a que el cachorro, que supuso lo seguía, entrara. "Traición, traición" pensó cuando a través del pasillo lo vio jugando con el muchacho de las bonitas mejillas y mirada intensa.

Entró y apenas cerró la puerta soltó un gran suspiro. ¿En qué se había metido? Peor aún ¿en qué habia metido a Jimin? Aunque técnicamente fue él mismo quien decidió acercarse y comenzar esa mentira que estaba yendo lejos.

—Debí alejarlo cuando pude — se lamentó viéndose al espejo de cuerpo entero que tenía en su habitación.  Esa chica no era Yoonji, ella había desaparecido hace años y se suponía que debía seguir siendo así, desafortunadamente los últimos sucesos habían exigido que su hermana regresara en su ayuda.

Yoongi se deshizo de las extensiones de cabello y el uniforme escolar que había conseguido con ayuda de Taehyung, era cierto que lo había robado, pero al final se sintió tan mal que se obligó a comprar un montón de dulces de la tienda y se los entregó a Taehyung que fue el de la idea.

Escogió un atuendo completamente negro y escondió el uniforme en una caja donde estaban todas las cosas que su hermana le había dejado para poder usarlas en casos extremos, exactamente igual al que vivía.

Salió de su habitación y se dirigió a la cocina donde un alegre Jimin servía dos platos con ramen instantáneo mientras tarareaba una canción de un grupo femenino.

—En serio las mujeres se demoran demasiado — comentó cargando a Holly y llevándolo más lejos cerca de la ventana donde había colocado su plato con comida.—Pasé por la tienda de al lado y compré ramen y comida para Holly. Siéntate, la comida suele aliviar tensiones.