☕U N O☕

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• "El amor esta mas cerca de lo que imaginas" •

La alarma de mi despertador sonó, justo a las cinco de la mañana. Hoy es Lunes, tengo que ir a estudiar, abrí los ojos, mire hacia el techo, la alarma aun sonaba, estire mi brazo y la pague. "Otro día de escuela", pienso; muevo mis sábanas y me siento a la orilla de mi cama. Miro hacia la ventana, me levanto, el piso esta muy helado, muevo la cortina, el día esta muy soleado.

Tome mi toalla y la coloque en mi hombro, empecé a caminar hacia la puerta para salir e ir al baño, me daría una ducha y luego me vestiría. Salí de mi habitación, mientras me dirigía al baño, mire a mi madre, ella estaba preparando el desayuno.

—¡Buenos días cariño! —menciona mi madre.

—¡Buenos días Omma! —digo y le sonrió.

Entro al baño, me miro al espejo y en realidad soy un desastre, pero ya que. Me metí a la ducha y tome un largo baño. Coloque mi toalla sobre mi cuerpo y salí del baño, me dirijo a mi habitación, tome mi uniforme y me cambie. Salí de mi cuarto y empece a bajar las gradas hacia el comedor, antes de llegar mire la hora, "Aun quedan quince minutos", pensé.

Cuando llegue al comedor, estaba SaYa sentada al lado de mi asiento, seria como siempre, no tenia ninguna expresión en el rostro, su cabello negro hasta el hombro brillaba, "Me encanta".

—SaYa, ¿Quieres desayunar querida? —preguntoó mi madre, SaYa solo la miro.

Pensó como cinco segundos antes de responder y menciono: Claro, muchas gracias -SaYa sonó con el mismo tono serio.

—¡SaYa! —mencionó, le sonrió y me siento a su lado.

—Hobi, has tardado —me mira seria, "Sus ojos grandes y color negro son hermosos", pienso mirándola, luego coloca un codo en la mesa y apoyando su mentón en la mano, un mechón se le cruzo en el rostro.

Moví el mechón con delicadeza de su rostro, mire su cuello y note que traía la gargantilla que le había regalado el viernes por su cumpleaños y dije: Lo sé, lo sé —le sonreí mas.

—Ya faltan quince minutos —dice y voltea a mirar a mi madre—. Le iré a ayudar con los platos a Omma —ya era normal que SaYa llamara a mi madre Omma, siempre lo ha hecho desde chica.

SaYa se levanto del asiento y empezó a caminar hacia mi madre, tomo dos platos con comida, los llevo a la mesa, como siempre el uniforme le luce espectacular a SaYa, note que este día se había aplicado un poco de labial rosa en sus labios.

—¡Gracias cariño! —mencionó mi madre y le dio una palma dita en la cabeza a SaYa, ella sonrió leve, que digo leve, ella solo curvo un poco sus labios y volvió a sentarse a mi lado.

Los dos empezamos a comer, mi madre salio a al café, para ayudarle a mi padre. Cuando terminamos de comer, me puse de pie.

—¡Nos vamos Sayita! —mencionó mirándola, ella se puso de pie, tomo su mochila y espero a que yo tomara la mía.

Empezamos a caminar hacia la salida de la casa que daba al café. Antes de salir note que SaYa no llevaba abrigo ni siquiera una bufanda, y el clima de este día estaba frió, solo era viento pero estaba muy frió.

Tome una bufanda para mi y otra para SaYa, se la coloque alrededor del cuello y salimos, cuando llegamos al café, mis padres estaban ya ocupados sirviendo cafés, el aroma se esparce en todo el lugar. "Realmente un delicioso aroma", mis padres se despidieron de ambos y salimos del café.

Empezamos a caminar de camino al instituto, el silencio entre los dos no era incomodo. Ya íbamos a mitad del camino, en eso SaYa se detuvo, cuando me di cuenta me detuve un poco mas adelante y la observe. Ella coloco su mochila en el suelo, empezó a buscar en esta hasta que encontró algo, cerro su mochila la volvió a colocar en su espalda y se acerco a mi.

CARAMEL MACCHIATO [JHope/Historia de amor y tristeza]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora