Lágrimas De Sangre

Melody

Eran las 8:15 de la mañana cuando Jack despertó. El bus pasaba a las 8:30, y si no se levantaba pronto, llegaría tarde.

Miró el reloj, faltaban 15 minutos. Procesó la información por un par de segundos, y tras darse cuenta de la hora, se levantó de un salto y fue por su ropa. El liceo en el que estaban permitía el uso de ropa informal o "De calle" como le llamaban todos.

Una chaqueta negra sobre una pollera de manga corta de Slipknot, y unos jeans negros era el conjunto que llevaría ese día. Se había puesto lo que había encontrado, así que estaba bien por el momento.

Se observó frente al espejo. Era un chico moreno, alto, de 1,74 metros. Tenía su cara larga como siempre, y su pelo negro revuelto. No le gustaba tenerlo ordenado, así que se lo dejaba como despertaba. Sus ojos café oscuro se veían rojos, quizás por el poco tiempo que había dormido. Abrió la boca. Sus frenillos seguían ahí.
"Falta poco, Jack...", y es que a pesar de que se dijera, "falta poco", sabía que no era así. Solo le habían puesto sus brackets hace no mas de un año, y debía traerlos por dos. No le dio importancia y salió del baño.

Miró el reloj. 5 minutos.
"¡A donde diablos se fue el tiempo!" gritó con rabia. Agarró su bolso de color negro, como no podía ser de otra forma, y salió rápidamente con el estómago vacío.

Un par de segundos después el bus pasó y, extrañamente, venía casi vacío. Las lluvias otoñales solían enfermar a muchos de sus compañeros. Por suerte, Melody no era uno de ellos.

La chica morena lo observaba con alegría. Traía una pollera azul marino y sobre este un chaleco del mismo color. Sus jeans eran celestes y estaban algo rasgados. Junto a ella, su novio, William, lo miraba inmóvil, como diciéndole "Porqué, miras, a MI, novia".

Jack no le dio importancia. Se acercó y saludó con un beso en la mejilla como siempre.

-Onee-san, ¿no tienes frío con eso?
-Onii-chan, no te preocupes.
Solían llamarse con pronombres Japoneses que se refieren a hermano y hermana, para resaltar su unión.

El joven, aún disconforme, le llamó la atención a su amiga, y le dijo que si tenía frío, le avisara. Melody no puso resistencia, y le afirmó.

Mientras tanto, su novio seguía mirándolo, y agarraba a la chica de la cintura atrayéndola levemente, como diciendo "Ella es mía, y nada mas que mía"

Le dio igual y comenzó a mirar por la ventana mientras el cielo se despejaba poco a poco.

Seguía pensando en el incidente de la noche. "¿En serio imaginé todo eso?" se preguntó.

Tras 15 minutos de viaje, llegaron a su destino. El liceo municipal Jean Gope Jantz era muy conocido por tener una disciplina de acero, al igual que su directora, que mantiene la ley y el orden dentro del establecimiento.

A cambio del buen comportamiento, la "Jefasa" como le decían, les dejaba utilizar su propia ropa. Todos estaban conformes con la idea, y el porcentaje de anotaciones y suspensiones bajó considerablemente.

Jack, que siempre vestía de negro, entró rápido a la sala de clases y dejó sus cosas. Melody hizo lo mismo. Ambos bajaron las escaleras mientras hablaban de algunas pruebas, y frente a ellos, pasó el pequeño Mike con una expresión de temor, casi como perseguido. Jack, que por el momento había olvidado el incidente, lo quedó mirando, y lo mismo hizo el novillo, mientras su respiración aumentaba.

-Onii-chan, ¿qué pasa?
-Ve con William, Melody, y no te separes de el! -Le repicó el joven mientras bajaba rápido las escaleras.

Mike corrió por los largos pasillos del liceo, y Jack iba tras el. No tardó en alcanzarlo, y con violencia, lo agarró de su chaqueta para golpearlo levemente contra la pared. No habían profesores por la zona, así que tenía la oportunidad de interrogar al crío.