Sweet Creature

Sinopsis

-Muy bien jóvenes -habló el general- El futuro del planeta Tierra está en sus manos.

Mientras hablaba el general Frank se movía de un lado a otro, y me daba miedo. Era alto, de complexión media y piel morena, muy morena. Además tenía una voz grave, de esas que salen en las historias de terror y te dan escalofríos. 

-Ustedes han ingresado a este colegio para cumplir su preparación. -pausó- Son la primer generación, así que lo ideal es que se esfuercen mucho. 

¿Preparación? Me sentía muy perdido, apenas tenía 15 años y ya había ingresado al colegio militar para cumplir una preparación, me habían separado de lo que más amo, y verdaderamente me sentía mal.

-Exterminarán a los Faword. -seguía hablando- Esas malditas criaturas merecen ser eliminadas de la faz de la tierra, y si no lo hacemos pronto, ellas nos eliminarán a nosotros. Se prepararán duramente, se ejercerá mucha presión sobre ustedes. Y oigan bien, no somos sus papás. Así que si les pasa algo, será su problema. 

Tragué saliva, ¿Verdaderamente estaría hablando enserio?

-Pero, ¿Qué son los Faword? -preguntó un chico del fondo.

-Los Faword -respondió el general- Son nuestros enemigos. Son criaturas horribles, son monstruos. Aparecieron el siglo pasado cuando el mundo seguía en guerras, cuando Corea del Norte lanzó una bomba nuclear a una isla de nuestro continente, pensamos que la isla se había exterminado. Desgraciadamente, la radiación se extendió por medio del océano, y con ella la mutación. Creemos que los Faword son animales marinos mutados. 

-¿Nosotros acabaremos con esas cosas? -preguntó un chico mayor muy molesto- Se supone que para eso está el ejercito, ¡Moriremos en vano!

Murmullos por toda la sala se hicieron presentes, yo solo jugaba con la pulsera de mi muñeca que me había obsequiado mi madre para calmar los nervios. 

-¡SILENCIO! -los murmullos cesaron- Joven, créame que sé lo que hago. Y en parte tiene razón, pero nuestro ejercito no estaba preparado para algo como esto. Cuando se lanzó la bomba para exterminarlos, murieron muchos hombres también. Y por eso, el mundo dependerá de ustedes.

-¿Osea que los monstruos esos sólo salen del agua? -preguntó esta vez una chica.

-No aseguramos eso. Actualmente se han visto a los Faword sobre tierra, ellos evolucionan como nosotros. Así que podrían estar por todas partes. Pero no hay de qué preocuparse, para eso han entrado a la preparación. Además, tenemos un punto a nuestro favor, ellos no tienen cerebro, sólo matan por placer y se comen los huesos.

¿Huesos? Puse los ojos en blanco, me sentía en una película de ficción. Subí lentamente la manga de mi chamarra verde en diferentes tonos y me pellizqué. 

Una, dos, tres veces y seguía en la misma sala. Para mi desgracia, esto era real.

-Disculpa -me llamó una niña como de ocho años- ¿Que pasaría si no cumples la preparación? 

-Si te soy sincero no tengo la más remota idea -contesto muy bajo. 

-¿Ustedes que creen? Nos sacan del colegio, y moriríamos por los Faword -responde un chico a mi lado.

Me sentí mal por todos esos niños pequeños, habían de hasta tres años en la sala. ¿Porque el gobierno era tan cruel? 

-¿Y si cumples la preparación pero no eres bueno? -volvió a preguntar la pequeña. 

-No lo sé -contestó otra vez el chico- ¿Quieres que pregunte? 

La niña asintió con una sonrisa de agradecimiento. 

-¿Que pasa si cumples con la preparación pero no eres bueno? -preguntó. 

El general pareció pensarlo, después de unos minutos de meditarlo esbozó una leve sonrisa. 

-Habríamos perdido tiempo con ese estudiante -respondió secamente- Y si no te matarían los Faword entonces lo haríamos nosotros.

La sala estalló en murmullos más ruidosos y en llanto. El muchacho a mi lado me miró preocupado. Escuché un sollozo y la niña me abrazó, yo le devolví el abrazo acariciando levemente su espalda para calmarla.

-Shhh -le di una pequeña sonrisa.- Nosotros te cuidaremos. 

Un disparo al aire nos hizo callar a todos.

-¡A TRABAJAR! -gritó el general. 

Aquí comenzó mi infierno.