Brujita~ Ian Somerhalder y Matt Bomer

"Practicaba"

Narrador:

-¡¿Por qué demonios lo has hecho?! eh ¡¿Ian?!-Gritó Matt desesperado.

En eso el collar de Alexa comenzó a brillar de un color blancuzco y todos pararon de bailar, y de respirar excepto Matt, Ian y ella.

Alexa se acomodó sobre sus codos. Aún en el suelo, tomó a Ian de la cara y con una mano le pego una piña en el ojo izquierdo, este quedando azulado.

-¡Ahora estamos a mano! idiota-susurro ella, para luego darle un beso en la frente burlandose de él.

Narra Alexa Wistblack:

Ya en casa fui directo a mi habitación a cambiarme por algo mas comodo y me dormí al apoyar la cabeza en la almohada.

Fuí abajo a buscar a Matt para preguntarle que habia pasado anoche con mi collar, sin duda él es el más sabiondo.

-¡Matt!-gritaba su nombre mientras subía y bajaba escaleras en busca de su cuarto.

-¿Qué pasa preciosa?-esa voz..era Ian..¿qué querrá ahora?.

-¿Qué quieres?-dije de mala onda.

-Quiero muchas cosas nena, pero  buscas a Matt, no está-

-¿Qué?¿Cómo que no está?¿A dónde fue?¿Qué le hiciste?¡Responde!-

Él sólo rió..

-Se fue a hablar con nuestra madre-

-Oye, si mis padres eran hechiceros, ¿porqué murieron en un robo armado?-la duda me carcomía hace días.

-¡Oh! Si, los que hicieron ese robo no eran humanos-

-¿Y que eran entonces?-

-Algo asi como.. chupa magia-

-Si claro..te creere y todo-dije con sarcasmo.

-Oye, estarás una semana sola, ¡cuidate!-

-Pero..-se fue-.-'

Bajé y puse a freír dos huevos y tocino. Tenia hambre, mientras se hacían, preparé tostadas con mantequilla y jalea de fresas y un jugo de naranja.

Serví los huevos y el tocino en un plato, las tres tostadas en otro y puse el jugo frente a estos, prendí el televisor del comedor y desayune viendo Mtv.

Estaba Amanecer ¡ja! justo..

Después de desayunar y ver a Vela con Edward haciéndolo duramente, lavé las cosas que utilicé y subí cambiarme.

¡Tenía toda la casa para mi solita!

Tomé unas maderas y las puse cubriendo los escalones de la escalera principal, agarré un colchón que había detrás del closet y lo puse al principio de las escaleras cubiertas de madera, intenté que resbalara, pero no caía ni un centímetro..

Fui a la biblioteca que Matt me había mostrado días atrás y tomé un par de libros de magia. Leí cómo controlarla, ninguna hablaba de resbaladillas gigantes, pero en fin.

De nuevo sobre las escaleras me concentré en que se convirtieran en una resbaladilla, mi collar realizó una luz azul y ¡pum! no habían escaleras.. ¡No había nada!

-Oh dios, ¡¿qué hice?!