Brujita~ Ian Somerhalder y Matt Bomer

Aveces los deseos se hacen realidad.

Narra Alexa Wistblack:

Acababa mi helado mientras pensaba, ¿Habrá algún hechizo para traer a mis padres de vuelta? Porque si lo hay me encantaría poder volver a verlos otra vez, abrazarlos y decirles que los amo. Tener a mi madre para que me dé consejos sobre qué hacer con lo de Matt e Ian, estar con papá y ver partidos de fútbol con él.. ¿Qué habría pasado si hubiese estado en casa la noche del asalto? No habría conocido a los chicos, pero aún estaría con mis padres.. ¿O me habrían matado como a ellos? O tal vez, podría haberlos salvado..

Mi collar comenzó a volar por así decirlo, haciendo que yo flotara junto a él. Comencé a dar vueltas en el aire hasta marearme y caer en algo así como en coma..

Abrí los ojos y estaba en mi antigua casa, discutiendo con mis padres sobre ir a la fiesta de Maggie, la chica más popular de mi escuela.

-Hija, si irás.-

-¿Qué? Pero amor, recién quedamos que ella no iría..-

-Linda, veo lo que pasaría esta noche si no la dejamos ir.- Mamá se quedó callada y asintió..

-¡No! Saben que, quiero quedarme.-

-No, hija. Irás a la fiesta y te divertirás con tus amigas.-

-Pero pá, quiero quedarme. En serio, no quiero ir.-

-Hija, escucha a tu padre, debes salir esta noche. Ve a divertirte con las chicas, seguro que no se divertirán sin ti, además..- Un golpe en seco alertó a mis padres.

-Son ellos.-

-Ellos ¿quién?- ¿Ellos quién? ¿en serio? ¡Son los asesinos! Oh dios ¡no!

Entraron cinco hombres con unas raras armas y apuntaron a mis padres, y en un raro idioma que sí entendí preguntaron quién era yo.

-Ella es adoptada, es humana- Dijo mi madre en ese raro idioma..

-No le disparen a ella, llevémosla con nosotros.- Dijo un tipo de estatura alta que traia un pasamontaña negro.

Todos comenzaron a disparar a mis padres, quienes intentaron salvarse, pero de pronto mi collar brilló, ¡aún tenia el collar! Ese brillo blancuzco que detuvo a todos excepto a mí. Sonreí y deseé que mi madre sea descongelada de esa extraña situación.

-¿Y.. Y ese collar amor? Tú.. Tú lo sabías, sabías qué iba a pasar hoy..-

-Si mamá, ahora, ayúdame a salvarlos, ayúdame a vivir, a que ustedes vivan, dime que puedo hacer para que ellos desaparezcan y nosotros vivamos, juntos..- A mamá se le cayo una pequeña lágrima de felicidad, o de orgullo, y me abrazó.

-Saquemos a estos chupa magia de aquí amor- Sonreí y así lo hicimos.

Desaparecieron todos y cada uno de los chupa magia. Papá salió del trance y nos abrazó.

Pasé la noche entre preguntas e interrogatorios de parte de mis padres.

-Creo que son suficientes preguntas por hoy, pá- Bostecé- Tengo mucho sueño, creo que me iré a dormir..-

Fuí a mi habitación y al acostarme en mi antigua cama caí rendida en los brazos de Morfeo.

Escuché la alarma sonar, creí que había sido todo un hermoso sueño, pero al abrir los ojos me encontré con mis fotografias en la pared de mi cuarto. ¡No fue un sueño! ¡Mis padres estan vivos! Me dirigí corriendo a la cocina y sí, allí se encontraban mis padres. Vivos, sanos y a salvo.

-Buen día- Dije emocionada, besé a cada uno de mis padres.

-Buen día hermosa, mañana tienes colegio, ¿has hecho tus tareas?-

-Oh madre, ¡como te he extrañado!-

-¿Extrañado? ¡Si sólo te has ido por una semana hija!- Esperen.. ¡¿Por una semana?! Oh no, esto está mal, muy mal.. ¿A dónde he ido? ¿Y por qué no recuerdo eso?

-¿De qué me perdí madre?- Pregunté confundida..

-Hija, te desmayaste luego de enviar a los chupa magia al inframundo.- Contestó mi padre entrando por la puerta detrás de mí.

Pasaron dos, tres, cuatro días, en los que estuve feliz con mis padres, pero sentía que algo me faltaba, mejor dicho, alguien.. Matt era lo que tanto necesitaba, quisiera abrazarlo y llorar abrazándolo..

Esa tarde del jueves caminé rumbo a la mansión de los hermanos. Toqué y ahí estaba Ian, sosteniendo la puerta y mirándome raro.. Y ahí caí en cuenta de que nunca los conocí, ellos no saben de mi existencia, no saben quién soy, ni qué soy.