Los híbridos también AMAN. ©

Capítulo 1

Un día más de mi vida.

Una mañana más escondiéndome de los cazadores de mis orígenes ¿tanto les cuesta dejar a mi especie en paz? No se quedaron en su lugar hasta que acabaron con casi todos. Si, casi, porque soy una sobreviviente.

Soy Selene Rechwood, la última del La Linaje Rechwood, la última híbrida en la existencia actual de la humanidad.

Sin embargo, tengo que dejar el nombre de mi Linaje por los suelos, huir como una maldita rata de alcantarilla esperando no ser pillada. Nadie debe saber de que la última híbrida de todos los tiempos está viva, nadie.

Mi Linaje proviene de la primera Reina de los Neófitos y uno de los primeros Alphas de la humanidad. Mitad licántropo y mitad neófita.

Los vampiros y los licántropos son enemigos naturales por excelencia, desde tiempos inmemorables ha sido así, se dice que desde el principio de los tiempos se ha manifestado el desagrado y repulsión que una raza causa en la otra, por lo tanto llevando a cabo guerras inútiles, sin sentido.

Mis padres, al ser almas gemelas, no dudaron en desobedecer las leyes que desde antes de sus nacimientos se mantenían. Estuvieron juntos sin importar que ambas razas estén en contra de lo que por naturaleza tienen derecho, a estar junto a sus respectivas almas gemelas dictadas por la Diosa Luna.

La Diosa Luna, creadora y madre de ambas razas sobrenaturales. Que a lo que a mí respecta, vienen de una misma creadora, de un mismo vientre, son como hermanos separados por la malicia, que no quieren compartir nada, que viven en la ignorancia y la arrogancia. Deberían ser las razas más unidas en el mundo, pero, no es así y mis padres pagaron por ese maldito orden. Ambas razas, enteradas de la relación que mantenían mis padres, fueron a darles caza por desobediencia a la ley y por la concepción de un híbrido, Yo.

Los híbridos tienen la capacidad de tener a su alcance poderes inimaginables, extraordinarios. Un ejemplo bastante claro sería el mío, hipnosis. Debo admitir que es mejor de lo que hubiera esperado. Aprendí a esconder mi aroma, mi aroma no es el de un híbrido sino el de un vampiro.

Luego de que mis padres murieron, mi tía Flora, nana de mi padre, me acogió en su casa ya que, apenas era una niña, luego murió por defenderme aunque, no lo hubiera hecho, en realidad no hay mucha diferencia entre el infierno y la tierra. Ambos son lugares crueles, ya que, estemos claros, no iré al 'cielo'.

Ahora asisto a un instituto donde aceptan a toda criatura siempre y cuando se mantenga al margen y no revele nuestro origen e identidad a los humanos que asisten al instituto.

Al llegar, como un día cualquiera con mis amigos Katte, Luke y Matt están esperándome en la entrada del instituto, cuando me divisan, Katte y Luke me dedican una sonrisa ladeada mientras que Matt a su lado se mantiene inexpresivo.

Katte es la Tua Cantante de Matt, sin embargo ambos tienen maneras de ser completamente distintas, Matt tiene un temperamento difícil mientras que Katte es más pacífica, pero cuando se meten con algo que le importa, no duda en mostrar sus colmillos, y Luke es el que mantiene el humor en el grupo.

A lo lejos divisamos a los achichincles del Alpha de Alphas, al parecer darán un aviso importante.

—Queridos miembros del Instituto Black quedan cordialmente invitados a la celebración para la búsqueda de mate para nuestro Alpha de Alphas de la manada Gold Moon, el Alpha Stephan Black. Se efectuará el día de mañana a las 9:00 pm. —Se retiraron, no sin antes aclarar que solo los lobos podrían asistir, patéticos.