21. FINAL

23.7K 1.3K 141
                                    


Último capítulo ♥ Disfrutad de él :)


***NARRADOR***


- ¿quién tiene a Aarón? - escuchó Aitana gritar a su marido. Se quedó quieta, algo asustada quizá. 

- Yo -  replicó la señora Clara y el cuerpo de la chica se relajó de inmediato. Subió la cremallera de aquel vestido y se miró en el espejo por primera vez. 

Llevaba un vestido rosa claro, en la cintura tenía un lazo y mientras la parte de arriba la cubrían florecitas de varios colores la parte de abajo caía a lo largo de su cuerpo. El pelo lo llevaba suelto pero ondulado. Su maquillaje era natural y en los pies calzaba unas sandalias del mismo color que el vestido. Echó un último vistazo y sonrió antes de abandonar el vestidor. 

- Estas preciosa - murmuró Ruben cuando la vio entrar a su habitación. 

- Tú también - susurró la chica de vuelta clavando sus ojos en él. 

Llevaba un traje negro, camisa blanca y la corbata hacía juego con el vestido de Aitana. Los zapatos eran negros también.

- ¿Ya están aquí Dana y Klaus? - cuestionó ella impaciente y él asintió. Se acercó y dejó un beso sobre la frente de la chica.  Ella estaba nerviosa y emocionada. 

- ¡Aquí está! - gritó emocionado Ruben cuando la señora Clara trajo al bebé.

El pequeñín  iba vestido de un blanco puro, de pies a cabeza. Ruben lo acogió entre sus brazos y Aitana sonrió. Se acercó y acarició la cabecita del niño.  Ruben miró a ambos, emocionado también. Hoy iban a bautizar al niño y ambos tenían los nervios de punta. 

- ¿Dónde está mi pequeño? - escucharon todos  gritar a Klaus. 

Ruben gruñó y los ojos de su esposa e hijo se posaron en él. Este rodó los ojos. 

- Eh - se quejó su mujer golpeando suavemente su brazo. Este negó con la cabeza y clavó sus ojos verdes en su mano derecha que se acercaba a toda prisa para agarrar a su hijo. Esto hizo a Ruben recordar el día en que Aitana y él propusieron a Dana y Klaus ser padrinos de Aarón.  Todos estaban entusiasmados ante la idea. 

Klaus extendió sus brazos para acoger al pequeño Aarón y Ruben se giró, sin pensarlo siquiera. Quería tener a su hijo en brazos un rato más y lo tendría. Al fin y al cabo era su hijo, ¿no? 


***


Todos subieron a los coches. Ruben, Aitana  y el pequeño Aarón iban en uno; Dana y Klaus en otro; la señora Clara, Stefan y Fran en otro y así sucesivamente con todos los invitados. 

El camino a la iglesia no fue ni largo ni corto. Sin embargo, los padres estaban incluso más nerviosos que los padrinos. Todos temían la reacción del bebé. 

Ruben bajó del coche, abrió la puerta de Aitana, que bajó rápidamente, y después la del niño que acogió entre sus brazos. Stefan se acercó y se llevó el coche para aparcarlo donde podía. 

Poco a poco se fueron adentrando todos en la iglesia, el sacerdote les dio la bienvenida, pronunció unas palabras y después cuestionó acerca del nombre del niño y como querían bautizarlo.  

Después de que tanto Ruben como Aitana admitieran que quieren bautizar al niño y, Dana y Klaus dijeran que ayudarían con ello, la ceremonia continuó.  El sacerdote hizo la señal de cruz sobre el bebé dándole la bienvenida. Padres y padrinos imitaron aquello. 

El demonio es mi marido (+18) LIBRO 1 Y 2 EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora