La terriblemente aburrida reunión continuaba, Mikoto traba de no dormirse mientras que Munakata continuaba hablando, Seri observaba a Izumo quien se notaba nervioso debido a la esencia de un omega en celo en el palacio.
Seri giró los ojos disimuladamente "alfas" pensó. Siempre que un omega entraba en celo todos los alfas se ponían ansiosos, porque como buenos representantes de su especie deseaban cogérselo, por eso algo que ella siempre había admirado de su rey era que nunca perdía el control, él podía estar en la misma habitación que un omega en celo sin agitarse, sin ponerse ansioso, sin moverse un milímetro buscando contacto, ella misma lo había visto y lo admiraba tanto debido a que ella como beta no era inmune a las feromonas omega por lo que no tenía derecho a sentirse superior a los alfas por que en el fondo, podía llegar a ser como ellos. Observó una vez más a Izumo notándolo tenso, apretando los puños, hasta que en cierto momento la esencia desapareció y el pudo relajarse, pero eso solo duró unos segundos ya que inmediatamente se puso alerta y volvió a tensarse. La esencia había desaparecido, lo que significaba que algo le había sucedido al omega en celo; el rey rojo se puso de pie y rápidamente abandonó la sala siendo seguido por Izumo, el rey azul y Seri.
Caminaron lo más rápido que pudieron, siguiendo a Mikoto quien parecía saber muy bien hacia dónde ir, finalmente llegaron a las puertas de la habitación del capitán Misaki, frente a ellas se encontraban Tatara, Anna y una sirvienta que buscaba nerviosamente en sus bolsillos.
— ¿Qué sucede?-- preguntó Mikoto
— ¡Mikoto! ¡Gracias a los dioses! Misaki está allá dentro, le di la llave a Kala, pero no la encuentra, no podemos abrir la puerta.
— Déjamelo a mí.
Mikoto pidió que todos se alejaran de la puerta al tiempo que se veía rodeado por la característica aura roja de su clan, después concentró toda su fuerza en su puño derecho y de un solo golpe las puertas cayeron dejando a la vista a Misaki y Saruhiko sobre un diván, el primero se encontraba completamente desnudo y el segundo tenía en la boca leves rastros de sangre.Durante aproximadamente un minuto nadie se movió, todos estaba paralizados de la sorpresa. El primero en reaccionar fue Tatara quien rápidamente corrió hacia Misaki, un momento después los demás reaccionaron.
— Misaki, ¿estás bien?
El aludido lo miro con los ojos anegados en lágrimas, después giro el rostro, fue entonces cuando Tatara vio la mordida en la nuca del capitán y supo de inmediato lo que había pasado.
— Misaki— murmuró tristemente al tiempo que se quitaba el largo velo y cubría al más bajo con él.
Izumo se acercó a ellos.
— Kusanagi, necesito que hagas varias cosas.
— ¿Qué necesitas, Totsuka?
— Quiero que un guardia se lleve a Anna, no quiero que siga presenciando esta escena.
— Entiendo— asintió Izumo para después hacerle unas señas a un guardia que los había acompañado, quien rápidamente comprendió y se llevó a la niña.
— Gracias. Ahora necesito que alguien vaya preparando un baño de agua caliente.
— Entendido.
Izumo se acercó a la puerta cruzando miradas con Seri quien se mostró apenada ante la situación, más Izumo la ignoró causando un extraño sentimiento de tristeza en la chica. Una vez afuera de la habitación, el consejero comenzó a lanzar órdenes a quien lo escuchara y los sirvientes se apresuraron a cumplirlas.
Frente a Saruhiko se encontraban ambos reyes y la consejera del rey azul. Mikoto lo observó durante unos segundos con ojos furiosos, después procedió a acercarse al otro lado del diván donde se encontraban Totsuka y Misaki. El capitán jaló el velo que tratando de cubrirse más ante la presencia de su rey, cosa que no pasó desapercibida por Saruhiko quien a pesar de la situación no pudo evitar sentirse un poco celoso.
ESTÁS LEYENDO
Fuego frío, Hielo caliente [K-project] [Omegaverse]
FanfictionK-project AU A veces el hielo quema y el fuego congela. Eso es algo que ciertos habitantes tanto de la Ciudad Roja como de la Ciudad Azul tuvieron que aprender para poder convivir en paz. Parejas principales: SaruMi, MikoTotsu e IzuSeri