No me dejare vencer.

Cuando todo comenzó...

"Lo juro cariño, las fotos serán solo para mi...Para recordar lo afortunado que soy al tener una novia tan hermosa como tu"

Miro nerviosa la pantalla de mi teléfono, si no estuviera tan enamorada de Adam esas estúpidas fotos no me las habría tomado ni por un millón de dolares.

"Espero y no las compartas a nadie..."

No quiero ni imaginar si mi familia llegara a ver esas fotos. No podría soportar la cara de decepción de mi padre y la de dolor de mi madre, Adam tiene que ser muy cuidadoso con esas fotos.

"No te preocupes cariño, están seguras conmigo" 

Palabras vacías...palabras que para el perdieron todo el valor, palabras que arrojo al retrete a la primera oportunidad que se le presento... 

Lunes 20 de Febrero de 2017: El día que todo comenzó. 

No acostumbro a llegar tarde a la escuela me gusta el orden y la puntualidad, pero mi auto no encendió y nunca había tomado un autobús así que como consecuencia llegue diez minutos después de que sonara la campana para el primer periodo. 

Entro sin tocar al salón y agradezco que el profesor Mohr no haya llegado aun, corro a mi lugar y suelto un enorme suspiro. Varias cabezas se giran a verme para comenzar a susurrar, es algo a lo que ya estoy acostumbrada desde que termine mi relación con Adam todo el mundo tiene algo que decir sobre mi.

-¿Crees que lo sepa?- susurro una chica a mi lado 

-Si lo supiera no estuviera aquí, estaría en su habitación llorando- le responde y ambas miran hacia mi. 

-Tal vez lo sabe y no le importa...- 

-¿A quien no le va a importar que toda la escuela tenga fotos de ti desnuda?- 

Siento como todo el color de mi cara se pierde ¿escuche mal o dijeron algo sobre unas fotos de alguien desnudo? Debí imaginarme que Adam haría algo así por despecho, no se que hacer ¿les pregunto a las chicas? Las descubro observándome de nuevo, esta vez con lastima. 

Levanto la vista y toda la clase me observa como si estuvieran esperando que me creciera una segunda cabeza o como si mi brazo se estuviera desprendiendo de mi cuerpo. 

-¿Summer Hamilton?- 

Una chica con la cual nunca había hablado ni siquiera para pedirle la tarea o la hora, se acerca a mi.

-¿Eres Summer Hamilton?- me pregunta 

-Si ¿hay algún problema?- 

-Creo que tu si estas en un gran problema- me dice y me muestra su teléfono -Anoche me agregaron a un grupo en...bueno en resumen enviaron estas fotos tuyas- 

Cuando veo las fotos casi se me cae su teléfono ¡Son las fotos que le envié a Adam! Estúpido hijo de... ¿como pudo compartir esas fotos? ¡Confié en el! Debo de estar llorando por que siento que algo caliente bajar por mis mejillas pero mis ojos los siento secos, concentrados específicamente en las fotos.

-Lo...lo siento Summer- me dice 

-No te preocupes- le devuelvo su teléfono. Ahora entiendo por que todos me miraban mas de lo normal, no estaban hablando de mi ruptura ¡Estaban hablando de mi cuerpo desnudo! Cada vez me cuesta mas trabajo respirar, ¿como pudo hacerme esto? ¡Se suponía que me quería!

Tomo mis cosas y salgo del salón, no se por que el maestro no ha llegado ni me importa lo único que quiero es estar sola y sacar toda esta... ¿furia? ¿humillación? Al final del pasillo veo como todos los maestros se dirigen a sus aulas ¡claro es viernes de reunión de maestros! Giro a la derecha y me voy directamente a los baños para que el profesor no me vea y no me obligue a entrar a clases. 

Entro al ultimo cubículo y es ahí cuando me desmorono, no puedo creer que esto este pasando ¿que pensara mi familia? Seguramente igual que todos, pensaran que soy una cualquiera que le manda fotos desnuda a cualquier persona que se las pida.

-¿Ya viste las fotos de Summer?- dice una voz 

-¡Claro que las vi! Siento un poco de pena por ella- dice una segunda voz

-¿Pena?- la primera voz suelta una risa -Es una arrastrada, seguramente le envió esas fotos a Adam para que no la dejara- 

-Ni siquiera sabes el por que y cuando hizo esas fotos- 

-Lo hizo por...- comenzó cuando se escucha que abren el grifo 

-Tu has mandado fotos iguales y no eres una cualquiera ¿o si?- 

-Es...es diferente-

-No, no lo es. Me parece injusto que estén juzgando a alguien por sus acciones- 

Se escuchan pasos y después la puerta se cierra, al parecer ya se fueron. No se quienes serán esas chicas pero estoy agradecida con la que no me juzgo, seguro toda la escuela piensa igual que la primera chica, que esas fotos se las mando a Adam para que regresara conmigo. Lo odio. 

Debo buscarlo y pedirle una explicación, debe de darme un solo motivo y uno muy bueno del por que compartió esas fotos. 

Cuando salgo del baño el pasillo esta lleno de estudiantes y todos se giran a verme, unos comienzan a susurrar y otros a reír, agacho la cabeza y comienzo a caminar lo mas rápido que puedo hacia el patio, Adam siempre se reúne con sus amigos ahí para el almuerzo. 

-Hey Summer- me dicen -¿Cuanto cobras por un privado?- 

-Porn Hub estará encantado de recibirte-

-Oye, si que tienes un cuerpo caliente Hamilton- 

-Si solo la cara de mustia tienes- 

Escucho risas y acelero el paso, no puedo creer el infierno por el que estoy pasando. Al salir levanto la vista y lo veo, esta con la bola de sus amigos lame botas.

-¡Mira Adam!- le dice Gael -¿Ya viste quien viene a acompañarnos?- 

Todos levantan las cabezas y me miran. Adam abre sus ojos como si estuviera asustado y se acerca con paso rápido hacia a mi.

-Summer...- comienza pero le doy una gran bofetada.

-¿Por que lo hiciste?- le digo con la voz mas fría que tengo.

El me observa durante unos segundos, al inicio su mirada es suave pero comienza a tornarse fría y dura, se toca la mejilla donde lo golpee y se ríe.

-CONTESTA, ¿POR QUE LO HICISTE?- alzo la voz y comienzo a golpear su pecho -¿POR QUE? DÍMELO ¿POR QUE?- varias lagrimas se escapan de mis ojos -¡SE SUPONÍA QUE ME QUERÍAS!- 

Toma mis manos mientras una sonrisa arrogante aparece en sus labios.

-Vamonos chicos, no tengo nada que hablar con ella- 

Todos comienzan a reír mientras lo siguen y es ahí cuando no puedo mas, dejo que las lagrimas caigan libremente por mi cara, no puedo volver a la escuela y enfrentar a todas las miradas ni mucho menos los insultos. No quiero regresar nunca a la escuela.