9:30pm.
Sólo faltaba salir de casa e ir a la número 7. Estaba a unos cuantos pasos y una vuelta, y llegaba.
Habían siempre un montón de gente. La mayoría se veían universitarios y otros del instituto.
Miraba buscando a Cam en cualquier lugar, rodeaba el lugar con la mirada, parecía novia celosa y furiosa.
-Dios, Cam a dónde estás?- susurre pasando entre la multitud.
Estaba enfrente de la puerta, era algo grande para algo tan pequeño; yo. Los chicos y chicas estaban por doquier. Algunos bebiendo en los sillones, otros hablando en las escaleras, y los demás bailando. Se veía una buena fiesta.
No veía ni a Danielle ni a Cam por ningún lado. Esto era más feo de lo que pensé.
-¿Estás algo perdida no?- burlaron tras de mí.
Volteando a ver quien era, me sorprendí. No era ni Danielle ni mucho menos Cam. Era un chico un poco más alto que yo, se robaba mil y un miradas; incluyendo la mía.
Su sonrisa de lado lo hacía ver más coqueto. Definitivamente lo era.
-Busco a unos amigos, acabo de conocerlos y pues..- baje la mirada. Sus ojos azules me hacían sentir tímida.
-¿Los dueños de la casa?- asentí.- Cam y Danielle, sí. Vivo aquí también, es mi segundo hogar además del habitual.- sonrió. Sus manos puestas en los bolsillos de sus pantalones y su cuerpo apoyado en la baranda de la escalera, se hacía ver como su buena posición.
Asentí, corría cada segundo un mechón de mi cabello poniéndolo tras de mí oreja. Él me dijo que iría por unas bebías, yo de estúpida asentí y lo espere. No tardo más de 1 minuto.
-¿Cómo te llamas?- me cuestiono mientras me entregaba la bebida.
-Lauren.- asintió.- y tú?
-Max.
—Lindo nombre— le sonreí.
—¿Desde cuánto conoces a Cam y Danielle?— trate de hablar un poco duro debido a la música.
Se acercó un poco para escuchar lo que decía. Cuando se alejó, sus ojos claros se notaron más, sus pupilas se dilataron debido a la luz del gran reflector.
Hizo una cara demasiado chistosa.
Reímos al tiempo.
—Oye, conoces a toda la familia?— pregunto mientras caminábamos por él parque de la ciudad.
Sí, se suponía que iríamos a una fiesta, pero ya que no vi a Cam y Danielle le pedí a Max que diéramos un paseo.
—A todos te refieres con....?— mientras miraba la banca blanca de en frente de un árbol, le pregunté.
—Sí, Danielle, Cam, Matt y yo.— sonrió.
Le señalé la banca e hizo lo que le dije, le pedí que se sentara a mi lado para que estuviéramos cómodos.
¿Matt?, Quien era Matt?
Ese nombre había dejado preguntas en mi cabeza, no había absolutamente nadie, aparte de Max y yo. La noche era linda, un poco fría, pero a la vez su viento era acogedor. La luz radiante de la luna era hermoso. Todo a su alrededor brillaba con desesperación. Jamás había visto el mundo desde esta perspectiva.
Intentando recordar quien era el chico del que me menciono Max, lo miraba con dulcura. Sus ojos estaban concentrados en los reflejos de la luz de la luna.
Su mandíbula era fina y esbelta.
—¿Siempre íntimidas con esa mirada a los chicos?— pregunto mientras reía.
Frunci el seño, su mirada estaba en mí, mientras su risa lo paraba.
Reaccione. Tartamudeaba encontrando decir algo, pero no lo logré.
—Lo siento.- Rei mientras él solo asentía de lado a lado.
—Oye, me contarías más de ti?— le pregunté.
Se tranquilizó e hizo un puchero.
-Claro, si quieres.
—Vale, a dónde quieres ir?— sonrio— si quieres para que veas a Danielle y Cam podríamos entrar a mi habitación. Quizás el ruido no moleste tanto allí.
No sonaba mal, pero tampoco quería parecer de esas chicas que llevan después de unos tragos a los chicos a la cama. No quería que pensaran eso de mí.
—¿Bourbon sería una buena bebida?— pregunté alzando la botella.
—¡Vaya! Y pensé que solo bebias agua.— reímos.
—No, el Boubon y el Vodka son una de mis bebidas favoritas. El Bourbon lo tomo a menudo.
Después de unos cuantos minutos algo incómodos, obviamente pasando entre la gente hasta llegar a la habitación de Max, por fin llegamos.
A larga vista se veía que le gustaba ser ordenado, cada cosa en su lugar.
Cerro la puerta tras de él. Me dijo que si gustaba le podía sentar en el mueble que tenía en frente de su gran cama.Con gusto acepte, me sentía cómoda estando aquí.
—Y bien, que quieres saber?— dijo sirviendo dos tragos.
Me ofreció el mío, bebí en su nombre.
—¿Quién eres realmente?— pregunté mientras servía un trago más.
Me miro con cara de.. "No es tu verdadera pregunta".
—Anda vamos, pregunta de verdad. —tomo un gran trago.
—¿Quién es tu amigo, Matt?
Tomo otro, sirvió uno para mí, y se dispuso a responder.
—Ves aquella foto de el estante, la primera de todas. Es él, estaba a punto de cumplir 19 años cuando la tomaron. Sin duda alguna, fue la mejor foto junto a él.- mientras lo decía, mis pasos y manos eran ansiosos por ver y tomar esa foto.
Segundos después de averme acercado un poco más. Max también venía conmigo.
—¿Dónde está.?— pregunte
—Quizás es algo que si es contado al mundo, podría ser arriesgado para él.- hizo un puchero.
No lo juzgaba, si fuera mi mejor amiga también lo haría.
—Vale, tranquilo. Tengo que irme en unos minutos, mis.. mi papá y mis hermanos están por llegar y ya sabes, típicas e idotas "cenas familiares."— sonreí.
—Claro, ¿cuándo podríamos volver a salir?— pregunto sonriente.
¿Salir?, Pero si esto no fue una cita.
—Corrección, platicar.
Dicho esto, me acompaño a la puerta, salí entre esa multitud de gente nuevamente y fui a casa.
•
Con la manija en mi mano, abría con la otra la puerta de mi casa. Ese bourbon a veces era algo excesivo.
Al abrirla pude notar, que no fui yo. Más bien Theo quien no se veía nada bien. Sus facciones eran diferentes. Conocía la cara desde que Meredith..... Hay no! No ahora por favor.
—Ya sabes quién está aquí. No hará falta decirlo.— hizo un puchero de desagrado.
Minutos después de estar en la mesa, preciso frente a ella. Papá, Theo y Jackson no decían nada. Sólo miraban y movían suavemente su comida.
Suspiré mirando a papá, su sonrisa apareció para luego desaparecer.
—¿Son idiotas o se hacen?— pregunté a ellos.
Odiaba estar junto a esa mujer, mirarla solo me traía malos recuerdos.
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Siempre contigo.| mb.
FanficCariño, siempre estaré contigo. Pase lo que tenga que pasar.