Te Deseo

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Capítulo 8
Después de aquella fiesta Alex me dejo en la casa, no hablamos en el camino, sus lágrimas caían en sus pantalones, él iba muy despacio, trataba de hacer el viaje más largo de lo normal, entre a la casa y me aliste para dormir, mis parpados empezaron a caer y dormí
Me desperté asustada, ¿había sido una pesadilla? mi corazón palpitaba a 1000.
En ese momento Aún no tenía claro cuanto tiempo había pasado desde que llegue a casa, caminé con dificultad hasta la cama y tome él celular que estaba cargando, eran las 02:15 solo había dormido 30 minutos. Después de ver la hora, caminé hasta el baño, hice pipí y me mojé la cara, luego me senté en el sofá en donde había dormido y me quede unos minutos ahí.
Salí de la habitación y encendí la luz de la cocina, abrí la alacena que estaba en el medio y allí había una botella de vodka a medias, la tomé y caminé hasta la habitación de nuevo, deje la botella en la mesa de noche mientras ponía un poco de música cerca del sofá, cogí una cobija de mi cama y la puse en el sofá, y cuando ya tenía todo listo, empecé a tomar desde el pico de la botella...
Pasaron al rededor de 50 minutos y ya no tenía alcohol en el envase, de nuevo caminé casi gateando hasta la cocina y de ahí tome la otra botella que estaba llena, volví a mi habitación y al abrirla, metí él pico en mi boca bebiendo ese delicioso trago, la música se apagó un momento y en eso siento un sonido de pasos, deje la botella en la mesa y me escondí debajo de la cobija del sofá, la puerta se abrió. En ese momento se dejo ver una sombra, mi corazón empezaba a palpitar rápidamente, tenía miedo, la sombra caminó hasta mi cama y levanto las cobijas, vi que giro por la habitación en busca de algo hasta que camino hasta él sofá y lentamente cerré mis ojos, él sujeto extraño me levanto del sofá y me puso en la cama suavemente, levanto mi blusa de pijama y toco mis pechos, conocía esos movimientos...
Dejé que me tocará, no era un mal momento para hacerlo, tenía las hormonas alborotadas. Cuando se acerco a mis pechos los besó con mucha ternura, se sentía muy bien, pero cuando iba a meter la mano abajo, me moví rápidamente y me aparté de la cama

Él me sujeto con fuerza mientras me lanzo a la cama y me desabrocho la blusa
Alex: te deseo- susurro , me quito el pantalón, las bragas y besando cada rincón de mi cuerpo fui olvidando que había pasado, él entro en mi con tanta pasión desbordada que me sentía única, era la mujer que él estaba teniendo, era lo mejor en mi vida
Al despertarme a su lado sonreí, estaba feliz de estar a su lado, él despertó y me sonrió.
Camine hasta el baño me bañe y me arregle y al estar lista baje acompañada de Alex a desayunar, pasamos la mañana viendo tv yo no le dirigía la palabra y él solo me miraba entristecido
Alex: ¿hasta cuando estarás así?
Ju: es que no entiendo, dices que querías saber sus intenciones, ¿era necesario salir tres veces con ella?, que era lo que querías comprobar, ¿como besaba, como era en la cama?
Alex: claro que no Julia, tu eres la única mujer con la que quiero estar y no me importa lo que paso, ella es nada en mi vida, tu eres mi todo
Ju: si fuese tu todo no la hubieras buscado
Alex: es porque soy un idiota- se acercó a mis labios y me besó 
Ju: eres un idiota, solo seamos tu y yo por favor 
Alex: y lo somos, nos complementamos- me beso de nuevo...
A la tarde salimos a comer helado, hablamos, reímos, era mágico estar así, cada momento lo disfrutaba, él era lo más importante en mi vida, era el agua que me hacia vivir y sin él me derrumbaría.
En la noche me llevó a casa y cenamos acompañados de mi hermano, al terminar subimos a mi recámara y jugamos cartas, pasamos la noche haciendo apuestas, viendo películas y sin dudas mas despiertos que nunca, tomamos alcohol y después de un rato al llegar él amanecer fuimos a dormir abrazados y tomados de las manos.

Después de ese día acompañada de Alex, nuevamente estábamos bien, éramos de nuevo una hermosa pareja, que había pasado una gran prueba y se sentía genial, porque él era para mi, y yo era para él, nos complementábamos así como el sol a la tierra.
Pero no todos los cuentos tratan de felicidad, y este era mi caso, había algo o alguien en específico que no quería que estuviéramos juntos, ya sea por celos, obsesión o simple capricho...
Para el martes tenía que entregar una pintura de género masculino, pero debía entregar un boceto de lo que entregaría para la clase de mañana, había hablado con Alex sobre eso, él dijo que me ayudaría así que cuando tuve el tiempo justo lo llame.
Ju: Alex, amor ¿cómo estás?
Alex: bien amor, algo ocupado, y sabes tengo que entregar algunos trabajos para esta semana
Ju: oh me imagino amor, si quieres puedo pasar a tu casa y te ayudo y de paso me ayudas con lo que te pedí hace unos días 
Alex: Julia... -Lo había olvidado, pensé- estoy con los chicos, y serias una distracción para mi, que te parece si lo hacemos el jueves
Ju: -reí- intentaré dejar de pensarte entonces, por ahora solo preocúpate por tus asuntos, yo buscaré ideas
Alex: bueno amor, cuídate
Ju: claro, igual tu- colgué él teléfono y camine hasta el living, pensé en lo que haría. No podría llegar con nada a la clase, así que me decidí por pintar a  mi pequeño hermano, él estaba con los ojos cuadrados viendo la televisión
Ju: amorcito
Hermano: señora-pronuncio con su infantil voz
Ju: te parece si te pinto Jacob
Hermano: si- brinco de felicidad
Ju: genial-sonreí- ven acompáñame- lo tome de la mano y caminamos hasta la habitación en la que tenía todos los instrumentos de pintura, lo senté en una silla en frente de la pared y empecé a pintar los bocetos de su rostro y cuerpo, mientras el pequeño se quejaba de estar muriendo de frío, fui por una cobija que a él le encantaba que era de perros dálmata, se la puse y continúe pintando.

 Pasaron unas horas y él se había dormido en aquella silla, aún con la misma posición lo continúe pintando y luego de un rato, cuando ya daban las 11: 40 pm y había terminado mi pintura tomé a mi hermano entre los brazos y caminé hasta su habitación, hoy no había venido el servicio y mis padres continuaban de viaje, ya era común estar sin ellos, entonces al no haber cenado, caminé hasta la cocina y allí prepare una crema instantánea y levante a mi hermano para que la tomará, él entre dormido​ respondía a mis llamados y a sus necesidades alimenticias, abría la boquita apenas para meter la cuchara y depositar la crema, mi pequeño hermano me había sido de gran ayuda...

Después de cenar, caminé hasta la habitación de pintura y allí tomé un nuevo lienzo y empecé a realizar el mismo boceto de mi hermano que sería el que llevaría a la clase de mañana.
Al despertar me sentía en mal estado, me había acostado a las 3:00 de la mañana, sentía los párpados cansados, había sido una noche de mucho esfuerzo, pero sabia que había hecho un gran trabajo y estaba orgullosa de eso, por lo pronto me levante y me di una larga ducha de agua caliente, necesitaba relajarme, y descansar, al salir me puse una falda negra corta con una blusa de flores y unas sandalias, me puse un poco de maquillaje, fui a ver a mi hermano, él estaba bien, así que solamente lo arrope mejor, salí de casa acompañada de mi bolso, mi lienzo con el boceto de mi hermano y con las llaves del auto de la familia, me subí en este mismo y manejé hasta la universidad, al llegar a la primera clase hablamos de las esculturas a lo largo de la historia, pronto tendríamos que entregar el examen final que seria una escultura hecha e inventada por nosotros. Al salir a mi siguiente clase compre un café y lo tomé mientras llegaba al salón de clase, paso media hora y era él momento de mostrar nuestros bocetos, la maestra hablo mucho de unos, dio critica de otros pero del mío dijo que estaba muy bien hecho, que se podía apreciar la inocencia entre otras cosas, estaba muy feliz, la profesora nos pidió hacer un trabajo en grupo, entonces hable con unos compañeros y quedamos en hacerlo él fin de semana.

Mis clases del día martes habían terminado, así que no tenía nada mas que hacer, camine hasta la cafetería de la universidad y compré un cappuccino, me senté en la esquina de la cafetería que siempre me hacia, ese día estaba lleno de personas, así que solo  me puse mis audífonos y me dispuse a marcar él número de Alex, no sabia nada de él desde ayer en la tarde, algo me preocupaba porque él no era de los chicos que no avisaban en donde estaban,  bueno al menos a mi, siempre se caracterizo por eso y ese era el motivo de mi preocupación, pero cuando le iba a marcar escuché su voz muy cerca de mi, mire a la izquierda, y en la mesa de al lado que estaba separada de mi mesa por un grupo de personas que estaban haciendo algún tipo de trabajo para una clase, me di cuenta que Alex  hablaba con una mujer, no tardé mucho tiempo en descubrir quien era...

Una fotografiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora