Es él

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Capítulo 35

Narra James
Han pasado varios días desde que vi a Julia. He pensado todos los días pensando en ella y en mi hija, puede que por encima parezca como si ya no me importara, pero la realidad es otra, he intentado buscarla, pero la policía dice que no hay ningún indicio de ella, quien se la llevo me jodió toda la vida... el caso no va bien, el hospital no se hace responsable. No han encontrado nada y lo peor, cada vez estoy más solo, mi padre ha decidido irse del país, y mi madre esta hecha un caos, Damian ha perdido el año en la secundaria y Fibie esta con problemas nutricionales, otra vez, estoy hecho mierda y no sé que hacer...
Llame a la única persona que me podía ayudar en ese momento
James: ¿puedes ayudarme?
Xx: claro, ¿que ocurre?
James: necesito un abrazo, te necesito a mi lado
Xx: ¡diablos! No jodas James sabes que son las 12 de la mañana, ¿verdad?
James: si, pero Sofia, te necesitó ahora
Sophia: no, lo siento, no puedo acompañarte, estoy muy cansada, y no te quiero ver -colgó el teléfono

Mi todo se derrumbo cuando me colgó, necesitaba hablar con alguien, necesitaba ver a Julia, quizá era un estúpido por abandonarla, por aceptar que archivaran su historial, por dejarla... Todo iba a cambiar...

Narra Alex
Iba rumbo hacia el hospital,  era la 1 de la mañana, mi chaqueta iba cubriendo eso, manejaba el auto que había dejado a un kilometro de la bodega, mire mi celular y no tenia carga, necesitaba avisarle a la policía acerca de aquel hombre de la bodega, pasó una hora más o menos, mi ojos estaban llenos de lágrimas, mi corazón latía con fuerza y las ruedas del auto giraban muy rápido, al llegar al hospital de inmediato me dirigí a la recepción
Alex: Señorita necesito que me ayude
Srta: si claro, ¿en que puedo ayudarlo?
Alex: tengo a ... -mi voz se cortó- necesito un policía, él se ira... -mis lágrimas caían
Srta: ya un momento -marco un número y minutos después un policía llegó a donde yo estaba
Poli: ¿que ocurre joven?
Alex: la encontré
Poli: ¿que encontró?- levante mi chaqueta y allí su rostro sucio se veía, sus manitas, sus ojos hermosos- traigan a una enfermera, una enfermera vino hasta mi y le di en brazos a la pequeña
Alex: se... Se va a escapar... Por favor atrapenlo- rogué mientras mis lágrimas caían al suelo
Poli: siéntese, necesito que se calme y me diga lo que ocurrió
Alex: no hay tiempo, se va a escapar
Poli: ¿quien se va a escapar?
Alex: los que tenían secuestrada a Anastasia
Poli: ¿como sabe que se van a escapar?
Alex: yo los escuche, irán a otra ciudad, son tres...
Poli: ¿como lo sabe?
Alex: no pregunte tanto... -les dije lo que sabia acerca de ese sujeto, era difícil, la niña aun estaba mal, su cuerpo parecía de 1 mes, era muy pequeña para su edad, estaba desnutrida. Varios agentes se fueron hasta la bodega, y otros tantos, le pusieron orden de captura al Arthur Wotter

Horas atrás
En medio de la penumbra camine suavemente a ciegas, no veía nada, ni sentía nada y menos escuchaba algo. Caminé con sigilo unos metros tratando de encontrar aquella señal que había buscado durante tantos días, pero choque con algo, no tenia idea que era eso, pero hizo un gran estruendo, una gran humareda y una pequeña pero ruidosa explosión me hizo retroceder con fuerza, estaba confundido ¿que era lo que había pasado? sentía como mi cabeza daba vueltas, me intente levantar pero me volví hacia el frente, y cuando por fin lo hice sentí un gran dolor en mi tobillo, ¡vaya que si dolía! 

Entonces, escuché un sonido insistente, era irritante, pero me alentó, Sujete la linterna que tenia a unos centímetros de mi y trate de ubicar el origen de aquel sonido, y a lo halle, cuando levante a esa criatura mi alma volvió a mi, me sentí feliz, mis lágrimas empezaron a caer al suelo, y ella seguía llorando, la había encontrado.

Estaba muy delgada, sucia, tenia hambre, y estaba muy fría, la habían dejado con  varias bolsas de hielos, la quería matar, no dude ni un segundo en quitarme la chaqueta y arroparla, salí de ese lugar corriendo, la noche estaba helada y moría de frío, pero prefería eso a que esa pequeña e indefensa criatura sufriera, camine al rededor de diez minutos, la bebé lloraba insistentemente, al entrar en el auto puse el calentador y la temperatura mejoró, ella dejo de llorar pero ahora quien lloraba era yo, era absolutamente hermosa esa bebé, Anastasia...
Olvide por completo el dolor en mi tobillo, mi corazón latía con rapidez, tenia que llevarla con urgencia al hospital.

Una fotografiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora