Un día... ¿Normal?

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Salí de la tienda con un nuevo juego, un juego de lucha; era algo inusual tener un juego de ese genero en mis manos, normalmente me entregaba más a juegos de aventura y fantasía.

Por cada paso que daba una sensación de estar siendo observado o seguido, traté de no prestarle mucha importancia a este sentimiento, seguí caminando hacia mi casa a unas cuantas calles de distancia de la tienda. Extrañamente no había nadie en la calle o sus alrededores, era muy común ver la calle o aquel parque en frente a esas horas del día, a excepción de aquella chica que permanecía inmóvil sentada en uno de los asientos del parque, le notaba de mi edad, unos 22 años, su cabello tapaba su rostro pero se notaba que solo le prestaba atención al suelo.

Pensé que solo estaba pensando, o simplemente estaba triste y seguí mi camino sin prestarle mucha importancia. Después de unos minutos caminando llegué a casa, saqué la llave de mi bolsillo derecho, la inserte a la cerradura de la puerta, casi sin percatarme una luz salio de esta, hice caso omiso entrando como si nada hubiera pasado, bueno, al menos eso creí.

Al subir al salón principal de mi casa en el segundo piso. Dejé el juego sobre la mesa y me dirigí a desechar la bolsa; al volver me percate de que el juego no se encontraba en la mesa... Creí que lo había puesto en otro lugar y no recordé, así que fui a buscarlo en los alrededores de la casa, mi habitación era un desastre, desordenada y sucia, ¿Porque? solo soy despreocupado y no me ha gustado limpiar desde que me mudé de la casa de mis padres, no creí poder desorganizar aún más la habitación; lo logré buscando el juego, busqué bajo la cama, no se veía nada, el foco estaba fundido y se me había olvidado cambiarlo esta mañana; volví a la sala a por mi teléfono, volví a la habitación a iluminar con su flash o su linterna bajo la cama. 

Justo antes de esta ser encendida vi un pequeño y débil destello bajo la cama, no le presté mucha atención. Si, lo sé soy muy distraído, para mi sorpresa el juego estaba ahí, sin darle muchos rodeos a la idea de como rayos había llegado ahí solo lo tomé y me levanté. Fui a la sala a probar el juego, puse el juego en la consola que había conseguido unos días antes junto con el televisor; no hacia mucho me había mudado, me senté en la silla que estaba en frente del televisor en mitad de la sala. Como no tenía mucha experiencia con los juegos de lucha decidí hacer el tutorial que me ofrecía el modo historia. El tiempo se esfumo... Empezó a ir más rápido desde que empecé a jugar, ya era tarde, las tres de la mañana para ser más exactos. Dejé el control en la mesa y apagué la consola, ya tenía un poco de sueño. 

Fui a mi habitación y recogí las sabanas que había tirado hace un rato, las lancé hacia la cama y me tiré encima de ellas mirando el techo con mi antebrazo sobre mi frente.

Noté una brillante luz proveniente de la sala, me levanté un tanto apurado y preocupado, dirigí mi atención hacia aquella luz resplandeciente sintiéndome algo tonto al ver de donde venia la luz, era solo la TV que se me había olvidado apagar. 


-- Soy tonto -dije a mi mismo al ver la televisión encendida a esas horas de la noche, se sentía algo estúpido al preocuparme por esa estupidez-- Bueno, que se va a hacer


La apagué quedando la casa totalmente a obscuras y fría, escuché unos cuantos ruidos en la cocina a mis espaldas, los sonidos se trasladaron al baño, la regadera empezó a soltar agua, tomé la acción de ir a investigar los ruidos; no sin antes haber ido por mi teléfono y encender la linterna de este. <<Aún no entiendo porque no solo encendí las luces>>. 

Fui hasta el baño siendo guiado por la luz del teléfono, la regadera estaba intacta, ni una gota había sido liberada del flujo de agua, los ruidos no cesaban de aparecer por toda la casa. Tratando de ignorarlos tomé camino a la habitación, tome un par de audífonos de la mesa de noche a un lado de mi cama y los conecte al teléfono para escuchar algo de música. Me volví a acostar sobre la cama y me quedé dormido escuchando música.


Preview del siguiente capitulo.

Me dispararon en el hombro, como reacción inmediata cerré la puerta soltando el arma que poseía en mis manos, justo antes de cerrar la puerta logre diferenciar el cuerpo que yacía afuera, era una chica de vestido blanco y de pelo negro. Aquella chica del parque estaba muerta, subí las escaleras corriendo, cuando llegué al ultimo escalón derribaron la puerta con una patada haciéndola pedazos, Corrí a refugiarme, me dirigía a una esquina del balcón trasero, mientras corría escuchaba disparos aturdidores impactando en el muro que estaba a mi lado...


Bajo las sombras.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora