CAPÍTULO V. ESCUADRÓN. ERMORDUNG

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Entro a la sala y un grupo de hombres, de los cuales conozco al 30% como mucho voltean a verme con una cara de seriedad que da miedo, por un momento, en mi cabeza se cruzan todos los escenarios posibles en los cuales se dan cuenta de que soy culpable, por suerte, el general, que está inmerso en un mapa, alza la cabeza y me saluda con una gran sonrisa en el rostro.

– ¡Alfred, amigo mío!

– ¡General! –Le saludo enérgicamente, antes de dar un par de pasos, toda la atención se centra en mi y es allí cuando detallo algunas fotografías de los cadáveres encontrados en la acera cercana al restaurante donde estuvimos con Marie la noche anterior, un ligero escalofrío recorre mi cuerpo.

– ¿Qué estabas haciendo anoche? –El rostro del general acababa de perder su carisma, hace tiempo no lo veía tan serio, y resulta realmente intimidante este escenario. El general, 7 agentes muy bien entrenados contra cualquier tipo de ataque bélico en una sala de menos de 30 metros cuadrados, la MI5 con todo su equipo de operaciones y en territorio inglés, en efecto, el peor escenario para ser descubierto.

El general viste su traje militar, tiene el cabello muy corto, la tez blanca con ligeros tonos rojizos debido a un problema de piel, ojos azules y una mirada indagatoria, el sujeto se mantiene en forma, pero no es el pez gordo de la operación, mi objetivo está en Londres, sentado en un amplio sillón de cuero, seguramente fumando un puro ahora mismo, mientras miles de soldados de ambos bandos pierden la vida por nada, por ahora debo conformarme con el general, este sujeto me llevará a mi verdadero objetivo.

– Estaba en la galería de arte en Edimburgo, señor. –Repliqué.

– A solo algunos kilómetros de tu locación, varios hombres de la MI5 fueron asesinados y un sujeto infiltrado de los nazis se suicidó sin dejar rastro alguno de la información que se había robado. –Me dijo de forma autoritaria, como si fuese un regaño, estúpido inglés, pronto me vengaré por este trato.

– Lo siento señor, no me había enterado de lo sucedido.

– ¿Cómo es que no te enteras de unos asesinatos y un infiltrado estando en la misma ciudad que ellos? –Indagó.

– Luego de salir de la galería de arte, salí de camino a Oxford para visitar a un amigo, de hecho Charles llegó a recoger mis cosas allá y ahora mismo se dirige a Londres. –Repliqué sin dudar, afortunadamente Charles es un muchacho joven y me ve como su ejemplo a seguir, así que nos guardamos muchos secretos de profesión, a excepción de mi infiltración, obviamente.

– Entiendo, hablaremos más tarde Alfred. –Sentenció, para luego iniciar con la explicación de la operación.

Luego de sacar un compendio de papeles e insertar diversas fotografías en el mapa, el general comienza a hablar nuevamente.

– En frente de este restaurante fueron encontrados los cuerpos sin vida de Nicholas Jones, Elliot Sheeran, Carl Strauss y un infiltrado que hemos reconocido por sus huellas dactilares como Leonard Von Kurz, con el nombre de David Stirling en territorio inglés, operando para los nazis dentro de las instalaciones de la MI5. – Así que ese era su nombre de infiltrado.

– Los hombres fueron asesinados en las horas de la noche, tras efectuar una persecución en contra del infiltrado, el conductor fue asesinado según la autopsia preliminar por un giro abrupto en el cuello y un disparo en la pierna, por otra parte, Elliot Sheeran fue asesinado con arma blanca, herido de gravedad en el cuello y el abdomen, además de presentar heridas provocadas por forcejeo cuerpo a cuerpo.

Por último tenemos a Nicholas Jones, que fue asesinado con su propia arma según el examen de balística, al parecer, este hombre tendría relación con el infiltrado Leonard Von Kurz, ya que es muy improbable que en un escenario de persecución y dos asesinatos cuerpo a cuerpo, el alemán haya logrado asesinar a 3 agentes ingleses. 

XIII. Tinta Escarlata.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora