rinjin + jikook

DESCONFIANZA

10

—¿Q-qué? —sus sentidos se paralizaron, no vió venir aquello, en realidad no vió venir nada. Jimin tenía la habilidad de manipular su cuerpo y mente, sus piernas no respondían y estaba totalmente congelado en su lugar.

Un escalofrío le recorrió la espina dorsal en cuanto Jimin sacó un cuchillo de su sudadera.

—No quiero hacerlo... —evitó su mirada, si lo veía a los ojos saldría corriendo. —Pero, es mi trabajo.

—J-jimin... —el nombrado lo empujó suavemente contra la pared. Jungkook estaba aterrado y dolido pero al mismo tiempo feliz porque volvió a ver a Jimin después de tanto tiempo. —Por... favor —su respiración comenzó a agitarse y su corazón a latir violento.

Las manos le temblaban y así mismo las piernas, comenzó a llorar sin darse cuenta y cerró los ojos esperando el ataque. Solo pensaba en todo lo que vivió estos últimos días, luego estos últimos años. Y después aquél día que vió los dibujos de Jimin rotos y a él llorando en el jardín de la escuela.

Jimin dirigió el cuchillo directo a su corazón listo para empujar, quería que muriera rápido, no quería que sufriera más de lo que lo haría.

—¡Jungkook! ¡Ya vine!... —un sorprendido Yoongi se hizo presente en la escena.

Jimin se las arregló para esconder el cuchillo en su sudadera, y fingió una sonrisa al ver al adolescente mirándolos con confusión.

—¿Estás bien? —miró a Jungkook ignorando al rubio. El ver a su amigo llorando era más que sorprendente, él nunca lloraba, siempre estaba felíz, alegre, pero nunca lo había visto llorar desde que lo conocía.

—Bueno, Jungkook, yo ya me tengo que ir —habló fingiendo amabilidad y regalandole una “sonrisa” al recién llegado.

—Alto.

Jimin se tensó ante aquello, no lo esperaba, pero al parecer el tipo era astuto, lo había descubierto. No quería hacerlo, pero debería matarlo también.

Jungkook se mantenía paralizado en su lugar, no estaba consciente de lo que ocurría, el temor le carcomía por dentro, el solo saber que iba a morir le causaba escalofríos.

Yoongi le tendió sus llaves—Olvidaste esto. —Jimin las tomó con alivio, en verdad creyó que se había dado cuenta.

—Gracias —sonrió forzado.

De alguna forma agradeció su llegada, gracias a él no tuvo que asesinar a Jungkook. Claramente podía matarlos a ambos sin problemas, pero Jimin quería darse más tiempo, necesitaba pensar las cosas.

Yoongi observó a Jimin y todos los movimientos que hizó hasta que salió de la casa de su amigo.

Había algo mal con él definitivamente.

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—¿Estás seguro? —lo tapó con una manta.

Ambos se encontraban en la cocina, Yoongi intentaba hacer que el más alto se calmara, estaba en una especie de shock.

—Si, ya te lo he dicho, estabamos jugando Yoongi... —su mirada estaba perdida y aún no se terminaba el chocolate caliente que su amigo le había preparado.

—No lo se Jungkook, hoy en la mañana no parabas de decir que él era un asesino ¿Qué te hizo cambiar de parecer?  —lo miró expectante.

—No lo se, tal vez estaba alucinando —ni siquiera lo miraba al hablar.

—Antes ni siquiera me creías, ¿Por qué te importa tanto ahora?

Jungkook no tenía idea de por qué no quería decir la verdad, a pesar de que Jimin le hizo daño, o intentó hacerlo, él no quería delatarlo.

Probablemente era un tonto y moriría debido a eso. Pero, sus sentimientos no habían cambiado, y al parecer a su corazón no le importaba morir por él.

—No lo se —suspiró. —Algo me dice que no debo confiar en él.

Incluso si tú me dijeras que va a la iglesia todos los días y hace servicio público cada semana, seguiría pensando igual.

Hay algo extraño en él —se levantó de la silla y se dirigió a la ventana más cercana, posando su vista en la casa de enfrente (la de Jimin) —Y yo voy a descubrir qué es.

—Yoongi, basta —cerró la cortina impidiendole al más bajo mirar. —Eres tú quién está actuando extraño.

Por primera vez desde que llegaron lo miró a los ojos.

—¿Qué te hizo? —lo tomó por las mejillas con desesperación —Jungkook tienes que decirmelo.

No quería que le hicieran daño. Era extraño, pero sentía la necesidad de protegerlo.

Por otra parte, Jungkook estaba sorprendido por el (nuevo) comportamiento de Yoongi. Antes solo habría bromeado y habría dicho tonterías.

Vaciló por varios segundos que parecieron minutos —Él...

Yoongi lo miró con extrema atención.

—No me hizo nada...

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Jimin caminaba por las calles de la ciudad, en busca de un poco de distracción.

Lo sucedido anteriormente le había puesto mucha presión, maldecía infinitamente a el idiota que escribió el nombre de Jungkook en la maldita lista.

Y algo que no podía evitar preguntarse y que rondaba en su mente cada segundo era ¿Quién podía odiar a alguien como Jeon Jungkook como para quererlo muerto?

Si tuviera si quiera el nombre, lo mataría a él en su lugar.

—¡Jimin! —oyó su nombre y se volvió en aquella dirección para encontrarse con Taehyung.

Jimin no habló, simplemenge asintió en forma de saludo.

—Vamos a charlar —dicho eso ambos entraron a un café.

Se sentaron lo más alejado que pudieron de la gente y después de ordenar un par de tazas de americano comenzaron a hablar.

—¿Qué te trae por aquí? —dio un sorbo a su taza y miró a Jimin, que hasta el momento no había dicho ni una palabra. —No es propio de tí caminar en lugares concurridos —sonrió.

—Quería distraerme —dijo con simpleza y falto de energía como para sonreír.

—¿Y bien? —habló Taehyung cambiando repentinamente de tema. —¿Estás disfrutando tus vacaciones?

Jimin se tensó.

—De hecho...

—Ya se, no lo has matado...

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Perdón por no actualizar el jueves anterior. Aquí está el episodio que les debía. Si tiene alguna falta de ortografía, lo corregiré pronto.

Gracias por leer y comentar.

Ily♡ZADDY