El túnel.

El hotel

No podía evita mis temores,  y  decidí irme a toda velocidad hacia algún hotel, que me deje pasar la noche.  No tan cerca de ese túnel, que estaba absorbiendo mi alma de una manera tortuoza.
Me fui por la rivera y a unos pocos kilómetros encontré uno, sacado de una película de terror, pero ya no podía seguir mi búsqueda y me encomende a él.
Entro y me atiende un anciano. Su piel tenía arrugas que como surcos , penetraban su piel dejando sombras y texturas sobre su imagen deteriorada.
- Buenas noches, ...¿tiene una habitación barata?
El octagenario me miro como scaneado mi intención ...cuando, de repente y sin previo aviso suena la campanilla de la puerta y rechinan las oxidadas visagras.
Una persona robusta entra, camina dos pasos y se detiene, mientras el silencio se adueñaba del lugar.
El octagenario cambiando de actitud me da temerosamente las llaves descriptivas​ con el piso y el número del cuarto.
Me hace un cabeceo y me ordena irme con un fruncido de entresejo.Como si esa persona lo presionara.
Me voy hacia la escalera, mientras sentía la mirada en mi espalda del sujeto que calaba como daga mi intriga.
Subí sin demostrarle importancia, entre al cuarto y me dormí soñando como arte de magia con el futuro, con tan mala suerte que era justo en el momento en que mi alma dejaba el cuerpo, en otras palabras me estaba despidiendo de este mundo y estaba muy viejo , pero lo raro fue encontrarme nuevamente con mi padre con el mismo rostro longevo como yo!!...y a su padre o mi abuelo también octogenario y así con cada uno de sus antepasados , todos hijos del mismo adn, marcado por la ancianidad , padre , abuelo, tátara, nietos unidos por la flacidez de la vida y las arrugas que el tiempo sabe hacer meya en muestra cara !! nos miramos todos y nos envolvimos en un abrazo profundo, no existía rencores, ni reproches, tan solo viejos, un cielo de viejos !!...