Mirar caminando lo vivido.

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Desperté, aturdido y tenía los pies hacía atrás, nunca me di cuenta y sali a caminar de espalda días, tardes y noches.
Al andar, solo vi huellas de un hombre que iba hacia un lugar que nunca pude interpretar.
Solo sabía que iba caminando de espalda y esos pasos en mi misma dirección.
Y además, esas pisadas me resultaban familiares.
Una y otra vez, se multiplicaban las mismas huellas.
Llegué a un punto de pensar que el túnel me había vuelto paranoico.
Caminaba y caminaba hacia atrás, y yo solo miraba el pasado y esas impresiones de huellas , que iban para el mismo sitio. De pronto, después de años mis pies se detuvieron, sentí frío, y no pude ver más nada, solo esas huellas.

El túnel.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora