Profunda oscuridad

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Se fue caminando hasta su casa, el sol se había ocultado ya y ella seguía perdida. ¿como llegar a casa? No recordaba bien, ni siquiera podido había podido recordar el nombre de ese chico... ni de la chica. -¿quien soy?- se volvía a preguntar una y otra vez.
-soy Mary Evans, tengo 16 años- se respondía a sí misma.
De pronto Mary sintió miedo, ¿miedo a qué? ¿A la oscuridad? ¿o al echo de estar sola en un lugar que no conoce?. De pronto escucho un sonido que venía de su bolsillo... reviso y se dio cuenta de que era su celular, alguien la estaba llamando. "August del instituto".
No sabia bien quien era, pero sin pensarlo 2 veces le contesto.
-¿Alo...?-
-¡Mary! ¿como estas? ¡Pense que no contestarias!-
-¿quien eres?-
-¿que?- se escuchaba desde la otra línea.
- tengo miedo- dijo sollozando.
-¡Mary! ¿¡que pasa!? ¿¡donde estas!?
- E-estoy en...-su voz comenzó a desvanecerse
-¡¡mary dime que pasa!!-
Es lo ultimo que escucho después de que sus ojos se cerraran y que su cuerpo se desvanecieran en aquella noche fria.
Cuando abrió sus ojos, estaba en su habitacion. Su habitancion estaba llenas de fotos Mary cuando era pequeña. Al lado de su cama, había una foto de ella cuando tenía 10 años mas o menos,  y recien había aprendido a andar sin rueditas. Tambien una foto de ella jugando con un perrito... al parecer era suyo, pero ni siquiera recordaba su nombre.
Se escuchaba la voz de sus padres hablando con una persona, ella sabía que conocía esa voz pero no recordaba quien era. De tanto pensar lo recordo ¡era august!.
Sintió los pasos apresurados de su madrey abrió la puerta.
-mi pequeña... ¡cariño, mary despertó!- su padre se acerco a ella y la abrazo.
-hija ¿como estas?-
-me duele un poco la cabeza-
-desde ahora siempre te ire a buscar- dijo su padre.
-papá, no soy una niña-
-tienes que venir conmigo, no dejaré que te andes desmayando po ahí- Mary a penas recordaba lo que había pasado -esta vez tuviste suerte, pero no todos los días tendras a alguien que te venga a dejar a la casa-
- yo podría venir a dejarla a su casa todos los dias- dijo August.
- no queremos molestarte August...- dijo su madre.
- no es una molestia, vivo cerca de por aqui- Dijo August, sin embargo, el padre de Mary no estaba convencido, el siempre era muy sobre-protector con Mary.
- Definitivamente no- dijo el padre.
- cariño, por favor- dijo la madre dirijiendose al padre de Mary. -lo pensaremos, gracias- dijo mirando a August.
- bueno... ahora ve a casa, tus padres deben estar preocupados- el padre le dijo a August- Mary tambien tiene que descansar-
August miró en silencio a Mary.
-¿estaras bien?-preguntó August a Mary y ella asintió con la cabeza - bien ... gracias por resibisme- la mamá le sonrió.
August se fue y los padres dejaron a Mary descansar.

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