Sousuke

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Sousuke

Saludé a mi vecina de al lado justo cuando la vi salir, y con una sonrisa entré a mi casa. Era una chica hermosa, sus cabellos y su multitud de pecas en el rostro la hacían alegre y única.

Dejé las llaves del coche y la cartera encima de la mesa del salón, y fui en busca del correo, temiendo encontrar otra vez cartas de parte de Tachibana, el cabezota parecía que no se iba a cansar nunca. Sé que tras esa prueba de esperanza de que algún día le conteste, hay un chico preocupado al que le importo...  Eso había sido culpa mía; si no le hubiera dicho en ningún momento lo que sentía por él, o tan solo si no hubiese quedado con él, no se habría hecho ilusiones. Ni yo.

Había sido un completo idiota, ahora mismo podría estar sufriendo yo sólo, pero no es así. Claro que lo amo, y no he hecho nada para estar con él, me arrepiento de no haberme quedado, pero a veces tenías que tomar tus propias decisiones, sin pensar en nadie. Todavía tenía oportunidades de encontrar a alguien en el camino.

Suspiré al ver otra carta más: todas las semanas me llegaba una carta nueva, y siempre que la veía tenía y tengo las dos mismas reacciones. Tristeza y alegría.

La cogí y me dirigí a la cocina. La leí en voz alta, ya que nadie me podría escuchar porque vivo solo. Terminé rápido porque no suelen ser largas, lo que me alivia un poco, porque sino me quedaría con ganas de leer más... Aunque eso ya lo hago cuando son verdaderamente cortas y bonitas.

Miré al techo y suspiré. Debía calmarme. No pude, y como siempre la terminé por hacer una bola de papel y la lancé directa a la papelera.

-Maldito Tachibana-. Exclamé con angustia llevándome las manos a la cara.

Di media vuelta, metí la mano en aquel cubo, y la saqué. Intenté alisarla, la doblé con cuidado y la guardé en una caja de mi habitación. Ahí se encontraban las demás: una por una, desde la primera hasta la última. Todas arrugadas, y algunas con un pico quemado. Pues había sido incapaz de deshacerme​ de lo que me quedaba de él.

De quien amaba.

Cartas a Sousuke (CaM#2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora