"El señor Borgin y el señor Burke son muy buenos. Me ofrecieron hasta una habitacion en su enorme casa cerca de su local para poder dormir tranquilo y cálido. La verdad que nadie me ha tratado así en mucho tiempo. También estoy trabajando en su local. Ellos venden artefactos oscuros y tenebrosos, estas cosas me gustan mucho. Últimamente estoy rodeado de cosas oscuras, sobre todo los libros, leo siempre uno cada vez que estoy trabajando.
Tom estaba en el local junto al señor Borgin quien estaba terminando de coser uno de sus sacos favoritos. Tom leia y leila acerca de esa magia negra de los Horrocrux, y escribía en su diario como siempre. El señor Borgin no le daba mucha atencion a la vida de Tom, nunca le pregunto nada mas que su nombre y su edad, no era un hombre que se abriera mucho a los demas. Tom estaba muy agradecidos con ellos dos, eran buenas personas a pesar de su mirada seria y tenebrosa.
Muchos magos y brujas compraban cosas en Borgin y Burke, cosas oscuras, tenebrosas, libros llenos de magia negra, los cuales Tom se la pasaba leyendo para saber mas sobre ella, nada podía sacar los ojos de Tom de esas viejas y arrugadas paginas, o eso creíamos.
La campanilla de la entrada se escucho, alguien estaba entrando a comprar, Tom cerro el libro en sus manos y se puso detrás del mostrador para comenzar atender. Pude ver a un señor alto y de piel blanca, muy refinado se veía, ¿Que iba hacer un señor como el en un lugar como este?
-Estoy buscando un regalo para mi esposa, a ella le gustan mucho estas cosas de la magia oscura -Dijo con una mirada un poco disgustada-
-Si, venga por aquí, señor -Dijo el señor Borgin- Quédate con la muchacha, joven Tom
Tom pudo ver que detrás de el señor alto y refinado habia una chica muy linda y esa fue la razón por la que Tom no quiso volver a esas paginas, por que la chica no era cualquier chica, era Galbella. Ella lo quedo mirando fijamente, asombrada de verlo en ese lugar. Lo abrazo sin pensarlo, Tom podía sentir que sus mejillas ardían
-Hace mucho tiempo que no te veía -Dijo Galbella
-Si, es que.. ahora trabajo aquí
-Que bueno que tengas un lugar donde pasar el tiempo, Tom. -Dijo sonriendo-
Su sonrisa hacia que Tom le temblaran las piernas. Ella se quedo hablando con Tom mientras su padre intentaba elegir algo para el cumpleaños de su madre. Ella reía con todas las cosas bobas que Tom le decía por estar nervioso. A ella le gustaban.
-¿Todavía tienes el libro que te di?
-Si -Se lo entrego- Ya lo termine
-Increíble -Dijo y lo tomo- Pero -Lo dejo sobre la mesa- Quiero que lo tengas, es tuyo
-¿en serio?
-Si, en serio
Su padre interrumpió aclarando la garganta para que Tom tomara su dinero y por fin pudieran irse de ese lugar. Tom no podía dejar de ver a Galbella.
-Vivimos al final del callejón, cuando quieras puedes venir a tomar el te, estas invitado -Dijo
-¡Galbella! Hora de irse
-Si claro -Dijo con cara de bobo
-Hasta luego -Dijo con una enorme sonrisa
Tom se sentó de golpe en la silla sin poder quitar los ojos a la chica que se aleja del local rápidamente. Tom sentía cosas inexplicables, pero ¿Como iba a verla de nuevo? Su padre no tenia cara de buenos amigos cuando los vio. Seguramente algo se le iba a ocurrir.
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Las Memorias de Tom Marvolo Riddle TERMINADA
Fiksi PenggemarTe recomiendo que antes de empezar a leer esta historia, vayas a mi perfil y leas Descendiente y Damelia Potter y El retorno del Descendiente. (ABAJO TE DEJO LOS LINKS) Quiero aclarar también que esta historia esta adaptada a esas dos novelas, vas...