n i c t o f o b i a ; jjg and kth

Ocho

- ¿Jungkook? -volví a repetir su nombre en un susurro.

Estaba asustado, tenia mucho miedo, mi cuerpo temblaba bastante y podía sentir el frío sudor en mi cuerpo. ¿Por que recién estoy reaccionando con lo que estoy haciendo?. Soy joven en esto, demasiado, me deje "abusar" por mi propio primo, lo peor, es que me comenzó a gustar, mi primera vez, fue con mi primo, a los trece años. Que inesperado.

Suponía bastante que este era mi final, aquí terminaría todo, nos pillarían y nos tratarían de enfermos, como si tuviéramos un problema psicológico, comenzarían a criticarnos, de seguro recibiría golpes de mis padres y me prohibirían el contacto con Jungkook.

Sinceramente, era lo menos que quería que pasara.

- Ven.

Jungkook me tomo en brazos aun dentro de mi, entro junto conmigo al gran armario que tenia y cerro la puerta de este.

- No digas nada -susurro en mi oído y rozo sus labios en mi cuello.

Le hice caso, tonto fui. Se escucharon como los tacones de mi madre subían la escala y caminaban por el pasillo hasta llegar a mi cuarto. No me había acordado de algo.

- Mierda. . .la ropa

- Mas valga que piense que es tuya.

Mi madre entro al cuarto, al parecer se quedo unos segundos en el marco de la puerta, pues no se escuchaban sus pasos, después de unos segundos le grito a mi padre de que no estabamos en casa.

- Voy a llamar a Taehyung a su teléfono -volvió a cerrar la puerta y escuchamos como sus pasos se alejaban.

Suspire de alivio al saber que no sospechaban de nada, o eso creía, pero no del todo, aun estábamos desnudos, en. . . esa posición.

- Aun no te salvas.

Otra vez, volvió a dar embestidas, iban lentas y rápidas, apretaba mis labios y me agarraba de algunas ropas, soportando el dolor y a la ves el placer que sentía.

Lo odiaba, odiaba hacer esto ahora, lo odia a el, pero ¿por que sigo?. No puedo negarme en que no me haga nada.

Me siento exhausto de todo esto, estoy cansado de todo.

❪ . . . ❫

- ¿Te gusto?

- ¿A que te refieres?

- A que yo te quitara tu virginidad.

"Que asco" pensé, una mueca se formo en mi rostro, ignore su pregunta y seguí vistiéndome.

No tuvo que preguntarme eso. Es ridículo.

- Saldremos por la puerta trasera de mi casa, daremos la vuelta y aremos como que recién llegamos -camine hasta el marco de la puerta y espere a que el terminara de vestirse-.

- Vaya. . . lo tienes todo planeado -sonrió de lado, no se si pensar que se burlaba de mi.

Sin mas tome su brazo y bajamos cuidadosamente la escalera, mis padres al parecer estaban en su habitación, al parecer seguían discutiendo, movía mi cabeza de derecha a izquierda, me sentía decepcionado.

Pero, no solo de ellos, no solo por que eran mas pelea que pareja. Igual por mi. Aun no retiro el hecho de haber tenido sexo con mi primo. Eso fue, sexo. Nunca podre decir que hicimos el amor.

Seguimos caminando de forma silenciosa hasta que la puerta de la habitación de mis padres se abrió y la ronca voz de mi padre se hizo presente, con un temible "¿Donde andaban?"

Ambos nos volteamos, no me di cuenta que estaba temblando, mire de reojo a Jungkook, este parecía de lo mas calmado posible. Lo odio.

Jungkook camino hasta mi padre y estrecho su mano con la de el, lo saludo de forma muy amable y le invento una escusa mas barata. "Fuimos a ver a mi madre junto con mi padre".

- Oh, me alegra eso joven Jeon, pero quiero saber ¿por que llegaron tan tarde? ya seran las una de la mañana

- Fue por que mi madre nos invito a ver una película, es común en nosotros que veamos películas los sábados.

Mi padre lo miro sin mucha confianza hasta que llego mi madre y dijo que era verdad. Mi padre cambio su actitud y por mucho tiempo lo vi sonreír solo un poco.

- Entonces esta bien

- Pero ¿que hacen acá? pensé que llegarían el otro mes

- Solo venimos a ver que estabas bien.

No les creía, jamas se han preocupado por mi. Algo quieren hacer estos dos y no se que es.

- Ah, esta bien, gracias por eso.

No dije nada y volví a mi habitación, me quede sentado en mi cama, mirando el suelo sin expresión alguna. Como cuando te levantas en las mañanas y estas cagado de frío. Me recosté y esta vez quede mirando el blanco cielo de mi habitación.

A los trece. . . Que temprano. Fue todo muy rápido.