n i c t o f o b i a ; jjg and kth

Diez.

Jungkook sabía que algo no estaba bien, tenía un presentimiento de que si dejaba al menor sólo por bastante tiempo algo malo le harían los hijos de puta de sus padres.

Por que de esa forma Jeon pensaba de ellos, unos hijos de puta, malditas escorias, monstruos, tantas palabras habían para sólo describirlos.

Después de una rápida caminata, llegó hasta la casa de sus padres, entró a dicho lugar con las llaves que siempre habían debajo de una maseta.

—Fácil para un ladrón— pensó, mientras buscaba a sus padres.

Había bastante silencio en el primer piso, recorrió la cocina, vio en el baño, los comedores, pero no había nada. Subió al segundo piso, estaba todo oscuro y sólo se veía una habitación con luz, Jungkook abrió un poco la puerta, queriendo espiar.

Para su pena, mejor no hubiera visto nada.

Él había encontrado a su padre con otra mujer, justamente teniendo sexo, o casi terminando.

Su pecho se había acelerado, mientras nervios recorrían su cuerpo, con un sentimiento de rabia y repulsión. Abrió por completo la puerta de una patada, haciendo que esta llegará a chocar con la pared.

Su padre y la desconocida mujer se separaron exaltados, mirando sorprendidos al menor que había entrado.

— ¿qué mierda significa esto? .—preguntó Jeon viendo a su padre con rabia .— ¿qué hace está mujer aquí?

— Pregúntale a tú madre, mocoso.

Miró a su padre confundido, por qué él lo trataba así, él nunca fue así con él.

— ¿Qué tendría que preguntarle? no comprendo nada, ¿dónde está ella?

— Se fue, con otro hombre, Jeon, tú mamá me engañaba hace mucho con él

— ¿Y tú haces lo mismo por qué? ¿por vengarte?

— No, yo lo hacía igual, mucho antes que ella, ah, cierto, se fue a Brasil junto con él.

Jungkook tragó saliva, apretaba el borde de su polera mientras sentía un nudo en la garganta, tal vez iba a llorar.

Veía el rostro de su padre con más calma, como si no le estuviera dándole poca importancia a todo lo que estaba pasando.

— Escucha, yo no me haré cargo de ti, y al parecer tú madre menos, así que toma todas tus cosas y te vas de casa.

— ¿Me estás echando? .— dijo en un tono tartamudo, casi con la voz quebrada —.

— Sí, lárgate, ¿no vez que estoy ocupado?

No iba a llorar, él no lo iba a hacer, no podía creer que su propio padre lo estuviera echando de su propia casa, y de que su madre en un corto tiempo se fuera del país con otra persona.

— Ustedes, todos ustedes, me dan asco.

Salió de la casa de sus padres a toda rapidez, no iba a detenerse a pensar, no había nada que pensar.

Lo único que quería era llegar a la casa del menor para poder verlo, para saber si estaba bien.

Por que a pesar de todo lo que le había hecho, estaba loco de amor por él.

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hey, guys, i'm back;).