"The World They Create Together"

Capítulo 27: Primera noche.

Wang So

Él estaba esperando en el patio por su esposa que llegara después de cambiar de su hanbok de boda. Su esposa. Su Soo era ahora su esposa. Era algo de lo que nunca se cansaría. En su corazón y mente, él había estado casado con ella durante mucho tiempo, pero ahora él podrá llamarla su buin en voz alta.

"Su Alteza", volviéndose hacia el sonido y allí la ve. Estaba vestida con el mismo hanbok azul y marfil que llevaba el día que fue a buscar el permiso de su primo. Pero ahora su cabello estaba levantado, ella era una mujer casada ahora. Su esposa. Sonriendo, se acercó por debajo de los escalones en los que estaba de pie, ofreciéndole silenciosamente las manos. A diferencia de antes, Soo puso su mano en la suya sin ninguna duda y lentamente dejó a su esposa bajar los escalones hasta que ella estaba justo en frente de él. Era demasiado hermosa, incapaz de ayudarse a sí misma, él la atrajo más cerca de él, poniéndole los brazos alrededor de la cintura para acercarla y tocar suavemente sus mejillas mientras Soo lo miraba con sus grandes ojos.

"Mi querido Soo-ya, te amo". Luego la atrajo hacia sus brazos y le dio un beso. No fue largo, por mucho que quisiera, pero lo suficiente para que sus labios se volvieran cálidos. Mientras tiraba sus labios, sus ojos tomaron todo. Su rostro sonriente y feliz y ojos llenos de amor. Él libera su cuerpo ligeramente antes de que Wang So tome su mano y empiece silenciosamente a caminar hacia su nuevo hogar.

Hae Soo

Ella estaba de vuelta en los jardines con él. No importa cuánto tiempo tomó, todos sus deseos parecían estar llegando a ser realidad uno por uno en cierto modo. Ella se acercó al príncipe además de ella y ahora también tenía su mano libre en su antebrazo para que su cuerpo fuera apretado contra el suyo. Su cuerpo cálido, duro, fuerte y tan suave. Capaz del más grande amor al más grande terror. Ella acaba de disfrutar de este primer paseo juntos como una pareja casada hacia su casa. El complejo privado del cuarto príncipe. Pero ¿qué hay de un nombre?

"Su Highnes..."

"Soo-ya, estamos solos ahora mismo." Ni siquiera se volvió hacia ella para mirarla, pero pudo ver el leve signo de una mueca en su rostro.

"Sí, entiendo Wang So-nim," Entonces su marido. Su esposo, se vuelve para mirarla con ojos interrogantes, "¿Cómo debemos nombrar nuestra casa?"

"¿Nombrar nuestra casa?" En serio era demasiado lindo su cara confusa. Aunque ella nunca le dirá eso.

"Sí, tú eres el que dijo que nombramos cosas que queremos hacer crecer, quiero crecer junto con la casa, así que tenemos que nombrarla". Su príncipe parecía haber llegado a su punto, pero ahora era la difícil tarea de elegir un nombre.

"¿Qué hay de 'Byul' de las únicas estrellas de Goryeo que sean iguales?" Soo pensó en "Byul". Las estrellas de la noche que siempre estaban presentes cuando se encontraban visibles o invisibles. En cierto modo fue un testigo silencioso de sus interacciones, al igual que Soo desea que su casa sea un refugio para que ellos mismos estén lejos del resto del mundo.

"Me gusta ese nombre, Byul, nuestra casa". Sonriendo una vez más, comienza a caminar juntos por un camino que familiar. Estaba tan contenta de que este sendero del jardín estuviera tan cerca de su nuevo hogar, podía visitar los jardines todos los días. Cuando estuviera nevando ligeramente como ahora, o cuando viniera la primavera. Ella sintió las manos de su hombre apretando su mano más fuerte para que ella simplemente acercara su cuerpo más cerca del suyo.

"Soo-ya, hay algo que quiero que veas, justo delante de ese árbol". Mirando hacia donde el príncipe apuntaba, vio piedras. Había piedras de oración. Ella sabía sin preguntar sabía que el príncipe las había apilado.

Realmente podía ser el hombre más cariñoso, entonces sólo por ella podía, ella extendió la mano y tiró de su cuello hasta que estaba frente a ella y con una sonrisa en su rostro, le dio un beso rápido en sus labios. Entonces mientras estaba momentáneamente aturdido, ella agarra su mano y corre mientras tira de su brazo hacia su casa, ella visitará las piedras de oración más tarde, ahora mismo ella lo quería para sí misma detrás de las puertas cerradas. Ella quería besarlo, pero un beso más caliente y desordenado. Quería un verdadero beso francés de su marido.

Wang So

Iba a recompensar a sus sirvientes con algo especial. Para su sorpresa, cuando Soo notó la sorpresa estaba tan feliz que corrió directamente hacia la cama al aire libre.

Allí, en un rincón escondido de la residencia, cerca de sus habitaciones privadas había una cama al aire libre. Una gran cama de paja con mantas suaves en la parte superior. Alrededor de la cama había cuatro pilares que tenían una tela negra oscura colgando de ella conectándola para que la cama no fuera vista desde el exterior. Un lugar para ver a las estrellas juntas y si lo deseaban podían cerrarla completamente también, y cuando no estaba en uso, se aseguró de que los sirvientes lo fuardaran en el almacen. Olvidando todo sobre ser gracioso, So y Soo abrieron las cortinas a un lado, y en medio de la cama, se extendía la cena y los bocadillos. Esta noche podrían estar en su propio pequeño mundo indiferente de los demás.

"Por lo tanto, ¿qué estás haciendo?, date prisa, mira hay incluso pasteles de arroz, ¿y esa carne?" Escuchando las órdenes de su esposa, también se sentó en la cama, enfrente de ella.

"Bueno, todos los sirvientes y esclavos aman tanto a Soo-buin que querían hacer algo especial, simplemente les di ideas, el resto lo hicieron todos ellos. ¿Realmente te gusta mucho?" La sonrisa que recibió fue suficiente. Sonriendo a cambio, tomo la mano de su esposa y lentamente besa su palma y luego su muñeca donde había una cicatriz en otra vida. "Hae Soo, mi querida Soo-ya, siempre serás Mi persona, Mi amante, Mi esposa, Mi confidente, Mi reina, la madre de mis hijos, ¿me permitirás ser tuyo también?" Ahora sintió las manos de Soo en su mejilla y lentamente la sintió sacando la máscara de su rostro.

"Justo como ese día hace mucho cuando declaraste que yo era tuyo, puedo decir que tú también eres mío Mi amigo, Mi hombre, Mi esposo, Mi príncipe, Mi rey y el padre de mis hijos. Rezo por si hay algún Dios por ahí, que nuestras estrellas siempre están alineadas".

Lentamente extendiéndose para tocar la cara de su bella reina, así una vez más su cara se acerca a ella y le da un suave beso en sus dos mejillas, antes de besarle los labios. Esta noche fue la noche en que comenzarán su vida juntos como una pareja casada. La manera de comenzarlo será con las estrellas que centellean encima de ellos mientras que compartieron una comida pues la nieve ligera cayó alrededor de ellos.

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Hola estoy viva.

Les gusta la nueva portada, no soy muy buena haciéndolas pero me esfuerzo.