"The World They Create Together"

Capítulo 43: Gyobang.

Woo Hee

Han pasado un par de días, ni siquiera ha pasado una semana desde que ingresó al Gyobang como una nueva giseang danzante. Echa de menos a su gente, pero sabía lo que estaba haciendo, no lo que planeaba hacer era todo para su familia. Para vengarse a su familia y su gente. Los que ella no pudo proteger de ser esclavos o perder su tierra.

"Woo Hee-ah", volviéndose para mirar a su compañera de baile, que acababa de correr hacia donde estaba sentada cerca de su habitación. "Woo Hee, fuiste requerido. Al parecer, alguien de la corte te pidió especialmente que lo atendieras esta noche. La mujer de la corte dijo que era alguien con gran influencia en la corte real. Así que vamos, tenemos que prepararte".

Antes de que ella lo supiera, Woo Hee, la princesa estaba vestida como un giseang. No, no podía pensar así, ahora se había convertido en un giseang. Su pureza no importaba si podía quedarse allí hasta que llegara el momento de enfrentarse al Rey para vengarse. Aunque sabía que ella estaba allí, era una nueva presencia en el Gyobang. Debe ser Park, ese traidor, no quería que nadie lo supiera. Esa persona, a la que solía llamar tío, le disgusta tanto que ni siquiera sabía cómo había pensado que él era una buena persona. Ella secretamente introduce sus cuchillos en su manga de su hanbok, por las dudas.

Ahora caminaba silenciosamente detrás de la dama de la corte principal de Gyobang, vestida con un corpiño negro transparente con flores de ciruela en la parte superior de una camisa púrpura de ciruela oscura. Su cabello vestido con un elaborado moño. Iban a una de las habitaciones privadas en Gyobang que tenían habitaciones grandes y no había nadie por los corredores. Más adelante, pudo ver que una de las habitaciones tenía luz, y justo afuera había un sirviente de pie. El sirviente no usaba alfombras, más bien tenía un hanbok de algodón bastante cómodo y por la forma en que estaba caminando por lo que Woo Hee podía entender, estaba nervioso, pero no tenía miedo. Tal vez era la primera vez que este sirviente estaba en el Gyobang.

"Jae Hee-ssi", la dama de la corte principal habló y el sirviente, Jae Hee, se volvió hacia ellos. "He traído a la niña solicitada".

"Gracias, sanggung". Entonces Jae Hee se vuelve hacia ella, en silencio abre la puerta detrás de él y le hace señas para que entre. Con una reverencia hacia el sirviente, así como la sauggeung, Woo Hee cruza el umbral hacia la habitación. Espero que sea solo Park. Porque las voces de su madre y sus hermanas le advertían acerca de los hombres y la importancia de su pureza como mujer soltera no dejaba de repetirse en su cabeza.

La habitación era grande eso Woo Hee lo sabía de antemano. Oyó la puerta cerrarse detrás de ella y luego una cerradura. Se le aplicó un bloqueo. Realmente era una jaula ahora, con el sonido de pasos que se desvanecían, Jae Hee, el sirviente, se había ido. Ahora era solo ella, y el misterioso hombre que la había pedido. En el medio de la habitación, había una gran mesa llena de comida y alcohol. Luego, junto a la mesa en el piso, estaban las espadas. Dos espadas al alcance de cualquiera sentado en la mesa. Mientras miraba un poco más, finalmente vio al hombre. No más como si ella le viera la espalda. Una espalda fuerte, probablemente un guerrero y un cabello domado.

"Saludos, mi nombre es Woo Hee", se inclina hacia su espalda, y ve que él le había hecho un gesto para que se sentara a la mesa con la mano. Sintiendo en silencio sus cuchillos ocultos, camina hacia la mesa y se sienta en una posición en la que estaba cerca de una de las espadas en el suelo.

"Woo Hee". El hombre pareció pronunciar su nombre con cuidado y finalmente se dio la vuelta. Sus mejillas todavía tenían un poco de suavidad, así que tal vez solo era unos pocos años mayor que ella. "Es un placer conocerte, princesa Woo Hee de Hubaekje". Él sabía su identidad, ella no pensó. Levanta la espada del suelo, la quita de su vaina y apunta con la espada al hombre. Un hombre que ni siquiera pareció sorprendido por la espada.