Entre las Sombras [Lol, Kayn]

十

[Flashback / Narración normal]

Después de que tal demonio acabara con todas las vidas en ese lugar, incluyendo la de su compañero, empezó a caminar hacia el bosque, quería más destrucción... Más masacre...
Pero en ese momento, empezó a sufrir un rechazo.

— ¡¿Q-Qué?! ¡¿Qué pasa?!

El demonio se agarró la cabeza mientras la luz que emanaba su cuerpo cambiaba entre rojo y azul. Repentinamente pegó un fuerte grito hacia arriba y Kayn volvió a ser el mismo, teniendo la guadaña al lado.

[POV Kayn]

Desperté en un lugar. No sabía dónde estaba, ni qué hacía ahí. Me dolía terriblemente la cabeza y había una guadaña a mi lado.

— ¿Q-Qué se supone qué pasó?...

— Pues, te poseí pero lograste escapar del control.

— ¿H-Hablas?

— Sí, hablo. Me presento, mi nombre es Rhaast, soy un arma Darkin y estoy dispuesto a ser TU arma. Veo en ti un potencial inigualable para lograr mi forma completa.

— Por mí bien.

— Pues ya está, déjame dominarte.

— Jaja, ni loco. Deberás dominarme cuando puedas y encuentres un hueco, ósea, nunca.

Tomé la guadaña y seguí caminando.

— Bien y... ¿A dónde vamos?

— Vamos a... — Me detuve en seco. — N-No lo sé... No puedo... Recordarlo...

— Eres algo desorientado ¿no es así?

— No, lo que pasa es que... N-No recuerdo nada... Mi nombre, de donde vengo, mis padres... Nada.

— Debe ser un efecto secundario por haberte librado de mi posesión.

— Tal vez, no lo descartaría... — Seguí caminando. — Pues entonces iremos a donde me lleve el camino.

— Eso sonó muy poético, ¿qué eres? ¿Una adolescente enamorada? —  La guadaña rió un poco.

— Si lo fuera, no lo recordaría...

— Qué aburrido eres, aprende a hacer bromas y a admirar su magia.

— TÚ acabas de sonar muy poético.

— ¿Qué esperabas? Soy el paquete completo.

Reí un poco y seguí caminando.
No sé adónde iba, hasta que alguien apareció frente mío.

— Kayn, ¿ya destruiste la gua-? Oh, veo que te la quedaste... Bueno, así mejor, supongo, el maestro Zed te llama, y rápido.

— ¿Zed? — Dije algo confundido.

— Ehh, sí.

— Disculpa, algo pasó y no recuerdo muy bien lo que me ha pasado últimamente. Bueno, en realidad no recuerdo nada de lo que pasó en los últimos... No sé cuántos años tengo, pero el punto es que no recuerdo nada de mi vida.

— E-Eso es un problema... A ver, Zed es el líder de la Orden de las Sombras, a la cual, ambos pertenecemos, te llamas Kayn y eres su mejor estudiante y estamos en contra de la Orden Kinkou, quien busca la orden y la paz. ¿Entendiste lo básico?

— Sí, eso creo.

— Bien, entonces sígueme.

El chico empezó a avanzar rápida y ágilmente, yo le seguí el paso con facilidad. Al parecer lo que decía el chico era verdad, tengo buenas habilidades. Además de fuerza, la guadaña es pesada, aún así puedo sostenerla con una mano.
Luego de un tiempo llegamos.

— Bien, el maestro Zed está en el último piso, sube y ve que quiere.

— ¿No puedes indicarme el camino?

— Pues no, solo soy un ninja aprendiz, no se me tiene permitido subir más allá del tercer piso. Y al último no puede ir nadie, solo tú.

— Oh, ok. Adiós, ehhhh...

— Mi nombre es Taka, un honor señor Kayn. — Hizo una reverencia.

— Umm, aún no estoy muy acorde a mi puesto aquí, me gustaría que dejaras de lado las formalidades, gracias.

— Oh, claro, si así lo deseas. Bueno, ya es tiempo de que te vayas.

— Oh, ok. Adiós Taka.

Me despedí con la mano para subir las escaleras poco a poco. Cuando alguien me veía, inmediatamente hacían reverencias. Al parecer si soy el mejor pupilo del maestro Zed...
Cuando llegué al último piso habían varias puertas, pero una destacaba entre todas, debía ser esa.

[POV Zed]

Estaba esperando a Kayn en mi habitación, cuando alguien tocó la puerta. Que raro, siempre que llamo a Kayn él entra por su cuenta. Nunca toca la puerta...

— Sí, pasa Kayn.

— Con su permiso. — Dijo mientras entraba. — ¿Para qué me quería, maestro Zed? — Hizo una reverencia.

En primer lugar. ¿Qué? ¿Por qué me habla así? En segundo lugar. ¿No tenía que destruir la guadaña? Bueno, confío en él, es mi mejor estudiante... Y mi hijo. Los padres confían en las decisiones de sus hijos. Así que decidí no mencionar nada sobre la guadaña.

— Eh, ¿Kayn, hijo? ¿Por qué las formalidades?

— ¿Hijo? ¿Por qué se refiere a mí de esa forma?

Me estaba alterando. — ¿Q-Qué se supone que pasó en esa misión?

— Pues... Rhaast lo sabe mejor que yo.

— ¿Rhaast? ¿Así es como decidiste nombrar a tu guadaña? Esto no es un juego de niños, no la nombres.

— ¿Disculpa? Yo tengo nombre propio. Este estúpido niño no me puso el nombre. Además, no tiene derecho a hacerlo.

— O-Ok... — De verdad no sabía que estaba pasando.

— Ok, "Zed"... — Dijo con desprecio. — Este chico fue enviado a buscarme y yo estaba con los Noxianos, él llegó y mató a todos menos a uno, que me tomó y lo poseí, ya que soy un arma Darkin, pero su cuerpo no lo soportó y explotó. Luego el chico me levantó y lo poseí, luego de eso maté a su compañero y él retomó el control. Al parecer después de eso, no recuerda nada de su vida anterior. Luego, un chico fue a buscarlo y le dijo que tú querías hablar con él y le contó que eras el maestro, quién era él y bla bla bla. Fin del reporte.

¿Qué él no recuerda nada? ¿N-No me recuerda? Eso no es posible, la guadaña estúpida está mintiendo...

— K-Kayn... Dime qué es una broma... Que... Que es m-mentira...

— Pues, no, lo siento maestro. Es verdad.

Corrí a abrazarlo esperando que recordara.

— Por favor Kayn... Recuérdame... — Dije al borde de las lágrimas.

Él solo me devolvió el abrazo acompañado de un "lo siento."
No iba a decirle que yo era su padre, forzaría una relación de más de 10 años y no quería eso...

Es verdad. Volvió sin ningún rasguño físico...

Pero realmente murió por dentro...