¡Estas NO son vacaciones! [Yuri on ice]

~ ¿Desaparecido? ~

~Día 3 (parte 1/2) ~

Era una mañana tranquila en Yo sudo, quiero decir, Yeoseodo. 7:02 am para ser exactos, bastante temprano uno podría opinar.

El mayor se había levantado a tomar un vaso de agua del grifo, estaba un poco impresionado por el hecho que su hijo no estuviera despierto haciendo escándalo.

Por instinto quizá, fue a checar la puerta principal, la cual permaneció abierta la noche entera.

- J-J... ¿Acaso no sabe qué peligroso es dejar la puerta así por tanto tiempo? - se pregunto a él mismo

Al parecer, nuestro ruso por las mañanas tiene un poco más de cerebro que por las tardes.

O quizá cada vez que se despierta un patinador su cantitad de neuronas es dividida por dos.

Sí, eso tiene más sentido.

Nuestro querido ruso se sentía un poco... ¿pesado? ¿cansado?

¿embarazado?

-No, eso no es posible - pensó - El activo no se puede embarazar... ¿a no ser?

La falta de IQ de Viktor se debía a que Phichit se estaba de despertando, seguido de Chris, un pequeño rato después Yuuri abrió los ojos. Beka tardó un poco más gracias a los sucesos ocurridos el día anterior.

Los chicos se estiraron y movían sus extremidades con cierta incomformidad.

- ¡Ah! Me siento como si hubiera dormido por tres años - se quejó Phichit mientras tronaba sus dedos

- Pensé que era el único - respondió Yuuri - tengo muchísima hambre

- ¿A caso se debió a una maldición? ¿Será que un príncipe me despertó con una noche de placer?

- ...Así no va el cuento Chris - dijo Yuuri

- ¡¿C-Cómo?! - expresó Otabek con notable preocupación - no puede ser, a caso J-J nos quitó la virg-

- ¿SERÁ QUE ALGUIEN DIJO J-J? - gritó cierto canadiense corriendo desde el baño hacia el cuartito donde estaban todos

. . .

Pudo notarse un silencio incómodamente largo, simplemente algo no estaba correcto.

Algo hacía falta

¿Alguien?

- Como que hace falta la reacción de cierto gatito - comentó Phichit con un tono de enojo más que de preocupación.

- Bueno chicos, como ya saben mi contrato pide que haga esto para comer, así que

- ¡Wohooo! - festejó un Viktor muy feliz - ¡Iniciamos con mi pequeño Yurio! Estoy tan orgulloso - sollozó - creo que voy a llora-

- Esperen un momento... ¿Yura? ¡¿Dónde está Yura?! - exclamó Otabek notablemente preocupado