Capítulo 03 | Gummy Bears

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-Aquí tiene – Le entregue el pequeño proyecto que acabamos de finalizar a la profesora Ramírez, asintió con la cabeza, dándonos la señal de que podíamos retirarnos

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-Aquí tiene – Le entregue el pequeño proyecto que acabamos de finalizar a la profesora Ramírez, asintió con la cabeza, dándonos la señal de que podíamos retirarnos. Los tres salimos al pasillo, donde Dylan inmediatamente se marchó, a un paso más apresurado que nosotros.

-Dannielle – Voltee la mirada hacia Harry, quien se detuvo unos pasos atrás de mí, observo su reloj que llevaba en la muñeca.

-¿Sucede algo? – El asintió como respuesta, tomo mi mano y le dio un corto beso.

-Tengo que irme, asuntos del centro, nos veremos en Artes o antes ¿De acuerdo? – Asentí, comprendía que Harry sea un chico bastante ocupado, no quedaba de otra más que apoyarlo.

-De acuerdo – Respondí, el me dio una sonrisa rápida y conformista, como las que naturalmente tenia, observe mi reloj, tenía como quince minutos antes de que suene la campanilla del almuerzo y estos pasillos se convirtieran en un auténtico mercado.

Camine por los solitarios pasillos hasta llegar a uno en específico donde había una máquina expendedora de golosinas y una máquina de sodas al lado, tenía antojo en ositos de gomita, eran mi favoritos, al lado de ellas había un banco, donde normalmente siempre estaba vacío, excepto por esta vez, había un chico sentado allí, con un libro en sus manos, su cabello castaño estaba peinado perfectamente hacia arriba, su mirada tan concentrada en las páginas que habían frente a sus ojos, su ceño ligeramente fruncido, no alcanzaba ver que estaba leyendo.

-Hola Dannielle – Saludo sin despegar la mirada del libro, voltee la mirada desde la máquina expendedora hacia Dylan, quien levanto la cabeza del libro, me dio una cálida sonrisa.

-Hola Dylan – Le devolví el saludo, el volvió su mirada al libro una vez finalizada su sonrisa, observe el libro que estaba leyendo y casi el mi corazón sale desprendido de mi pecho, apreté los números correspondientes y la bolsita de osos de gomita cayo por el agujero de la máquina - ¿Qué lees? – Pregunte para aclarar mis dudas, a pesar de que reconocería ese libro a miles de kilómetros de distancia, sería muy vergonzoso si me emociono por un libro incorrecto.

-El sobreviviente de Tim Butler Jr. – Mis dudas habían sido aclaradas, elevo el libro enseñándome la portada donde se veía a un hombre de espaldas con una mochila colgada sobre el hombro, con un pasillo por delante donde se veía una pizca de luz.

-¡Eso es increíble! – Admití con emoción, con la mirada fija en el libro, en su rostro había una expresión de sorpresa, como si lo que hubiera dicho fuera la cosa más increíble del mundo, o la más extraña.

-¿Lo conoces? – Pregunto, asentí como respuesta, su sonrisa se amplió, abrí la bolsita de osos de gomitas – Eso es extraño, creo que diez de cien personas tendrían idea de que es... - Siguió - ¿Cuál es tu opinión general?

-Creo que las personas deberían dar una oportunidad a las magníficas palabras del gran Tim Butler, aunque no muchos pueden llegar a comprender la profundidad de las mismas, nunca he encontrado algo más increíble que la verdad que hay en cada una de ellas – Exprese, era verdad, tal vez sería el único libro en el mundo que podría sacar este lado de mí, si ese lado poético quizá.

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