ㅤㅤㅤㅤㅤTaku casi nunca le toma interés a algo, todo siempre le resulta aburrido.
ㅤㅤㅤㅤㅤEl chico nuevo no deja de ver su móvil por nada del mundo.
ㅤㅤ«El aburrimiento se cura con curiosidad. La curiosidad no se cura con nada...»
...
❝ A los niños no hace falta enseñarles a ser curiosos.❞
➥ Motivación y personalidad (1954), Abraham Maslow
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Había mencionado en alguna oportunidad a una chica de segundo que siempre me coqueteaba, aunque más que eso lo que hacía era espiarme. Y no lo hacía muy bien, bueno al menos no un par de veces. Porque mientras mordía y arruinaba parte de mis uñas sentado al pie de un árbol pensando en lo ocurrido en clases horas antes, ella se encontraba a un par de metros tratando insulsamente de esconderse tras un arbusto mucho más pequeño que ella. No recordaba su nombre, solo sé que un día mientras caminaba de regreso a casa la vi, y apenas lo hice salió corriendo con los brazos al aire chillando como fan enamorada.
Si todas son así, prefiero prescindir de alguna...
Sin embargo, varias en la escuela se habían declarado seguidoras de Atsuki y de mí. Me causaba un poco de gracia, pues venían en diferentes medidas y con distintos caracteres. Y luego estaba ella, la que siempre me acosaba aún si yo sabía que se encontraba allí.
—Sé que estás ahí, así que sal de tu escondite —musité un poco ya cansado de la situación. Suficiente tenía con tener que lidiar con el chico nuevo y su amiga 'el algodón de azúcar andante' como para también lidiar con acosadoras persistentes.
A los segundos una chica más baja que yo, con gafas rosadas y un par de coletas caídas se mostró frente a mí mientras jugaba con sus manos y tenía la cara igual que un tomate. Evitaba mi mirada y empezaba a morderse el labio ansiosa.
—No sé porque sigues haciéndolo, si sabes que siempre noto tu presencia.
— ¡N-no siempre lo haces! —refutó al instante y yo fruncí el ceño por inercia.
— ¿No siempre? —pregunté—. Así que lo haces más de las que yo me entero.
Ante mi pregunta, ella solo pudo asentir con la cabeza gacha. Y aunque quise preguntar muchas cosas más sobre porque lo hacía, cuando y como, preferí simplemente dejarlo pasar. Sabía que si le decía algo como 'deja de hacerlo' solo provocaría lo contrario a ello. Era algo bastante sencillo de deducir.
Nuevamente suspire agotado desviando la mirada hacía el pasillo del segundo piso. Mala idea. Había logrado averiguar pocas cosas del chico nuevo, y una de ellas que nunca salía al almuerzo.
Y ahora estaba allí. Parado a mitad del pasillo, mostrándose a la vista de todo mundo sonriendo de manera animada al algodón de azúcar andante.
No pude evitar bufar por aquello que mis ojos presenciaban, y hubiera deseado que Atsuki estuviera a mi lado para así tener alguien con quien quejarme. Lástima que la profesora de historia lo haya solicitado para que lo ayude con algunas pruebas por ser un alumno sobresaliente. ¡Por favor! Todo mundo sabía que él, para la historia, era un cero a la izquierda, lo que realmente profundiza la idea de que a la profesora Mei le gustaba mi amigo.
