Oh mi querido, perdón si te llamo en las noches para escuchar tu dulce y tierna voz a través de un celular. Perdón por sonreír cuando dicen tu nombre. Perdón por pensar en ti cuando hablan de amor. Perdón por querer verte sonreír a cada momento. Perdón por este loco amor que siento por ti. Te pido perdón porque me hice ilusiones y ahora solo quiero arrancarte de mi mente. Quiero que esta nostalgia no sea por ti.
Te pido disculpas por dejarte entrar a mi vida. Pero ahora sufro al pensar en ti, me duelen incluso los buenos momentos.
Sin despedidas, como lo prometí, me voy muy lejos de ti, para curar estas heridas y ahogar estas penas con un buen café, de esos que quizás me hagan olvidarte.
Sólo quiero que seas feliz.