Just one

CAP 9:MEL

Mel

Hola, me llamo mel y esta es mi historia.

me encantaría comenzar como todas las historias comienzan, con un me desperté una mañana en un acogedor cuarto oyendo los incesantes gritos de mi madre, pero para desgracia o virtud de mi persona mis padres no querían saber nada de mi desde que les dije que​ era gay a si que me vi obligado a vivir por mi cuenta, trabajar por las mañanas y estudiar de noche.

Que por que mis padres no querían saber nada de mi eso era lo que yo me preguntaba todas las noches cuando me acostaba en mi cama.

Pero aparte de eso, soy una persona bastante abierta y extrovertida,estudio en una academia de maquillaje y caracterización.

La verdad me siento muy orgulloso de como soy y me alegra saber que puedo conseguir todo lo que quiera sin necesidad de ayuda.

Y ahi estaba yo estirado en mi cama viendo una de mis series favoritas en los pocos momentos de descanso que tenia, ya que a las ocho y media tenia que ir a trabajar a la cafetería del viejo william y de su mujer linda.

Ellos eran mas que mis jefes, para mi eran como los padres que nunca tuve, cuando mi propia familia me dejo de lado ellos me alimentaron y me dieron este trabajo para que al menos pudiese alquilarme un piso.

Como siempre me levante con pesadez de la cama y me puse el uniforme, que consistía en una camisa blanca, una corbata negra y unos vaqueros, no muy rotos por que de lo contrario linda sacaría su arsenal de costura y empezaría a cosermelos y lo digo por experiencia
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-oh Mel llegas pronto como siempre-dijo linda con una sonrisa en su arrugadita cara-¿ha comido ya?,¿quieres un poco de sopa que me ha sobrado esta mañana?-

-linda deja de atosigar al chaval, al final va a ser verdad que lo tenemos muy consentido-dijo william saliendo de la cocina con su delantal rosa con margaritas, era buena persona pero tenia un gusto nefasto para la moda

-pues ahora que lo dices un plato de su deliciosa​ sopa no estaría mal-dije soriendole a linda

-no lo digas dos veces-y tan rápido como lo dijo desapareció por la puerta donde estaba apoyado su marido

-¿que tal te va muchacho?-dijo william frotando mi pelo como si de un perro me tratase
-pues la verdad como siempre, me va bien en la facultad y con el trabajo me da para subsistir-digo restándole importancia

-no,no muchacho, me refería que tal te va a ti-dijo poniéndome una mano en el hombro.

La verdad es que eso me parecio extraño, ya que william no era muy de mostrar sus sentimientos y hacer grandes muestras de afecto, aunque no era necesario me demostraba miles de cosas todos los días

-pues sigo buscando mi lugar en el mundo-dije

-yo creo que cada uno tiene lo que se merece y muchacho tu estas destinado a hacer cosas grandes-

-a que viene tanto sentimentalismo,vamos que se va a enfriar la sopa-dijo linda saliendo de la cocina del bar

Cuando termine de comer la sopa y un delicioso filete con patatas de segundo que linda se empeñó que comiera, comenzó mi horario laboral.

Todo transcurrió tranquilo y sin ningún altercado

-querido hemos pensado que ya que eres mayorcito,puedes encargarte de cerrar,tenemos plena confianza en ti-dijo linda,pero no me terminaba de convencer el tono que habia en sus palabras

-a y por cierto ya se me olvidaba-dijo dedicandole una mirada complice a william para que el siguiera

-muchacho hemos decidido que vamos a pagarte la academia de maquillaje para que puedas tener mas tiempo y posibilidades para dedicarte a lo que te gusta-dijo william con una sonrisa en su cara.

No podía creer lo que estaba oyendo, ser maquillador había sido mi sueño desde que era pequeño, y no, no es por el típico cliché del gay maquillador, de echo yo supe que era gay muchos años después.

-no puedo aceptarlo-dije con seriedad

-Muchacho te equivocas,no te estabamos preguntando-dijo linda sacando a relucir el fuerte carácter que tenía

-es lo menos que podemos hacer por ti, además eres como un hijo para nosotros y la familia se cuida y ayuda siempre en tiempos de crisis-

-pero esto es demasiado-digo casi con lágrimas en los ojos

-hay personas que están destinados ha hacer cosas grandes y chico tú eres una de ellas- dijo William

-juro que os lo devolveré todo, hasta el último céntimo- digo con seguridad en mis palabras-

-nos sirve con verte feliz y luchando por lo que quieres-dice linda con suavidad en sus palabras

-pero bueno, dejemos los sentimentalismos para otro día, por que me se de uno al que hoy le toca cerrar- dijo William riéndose entre dientes.

Ya me parecía a mí que todo era demasiado bonito como para que no hubiese segundas intenciones detrás, pero bueno era un esfuerzo mínimo a lo que ellos habían hecho por mí

-confiamos en ti-dijo linda despidiéndose de mi con un beso en la mejilla

Después de que se fueran me quedé solo y me puse a recoger.

Empezando por lo que menos me gustaba lavar los platos vasos y demás, no me gustaba mojarme las manos por la noche, es una manía que tengo y nunca me la he podido quitar, a si que después de eso me puse a recoger las mesas, pero algo me pareció extraño, en la mesa al fondo donde había estado un hombre con barba blanca bien cuidada y tez pálida, por que si me acuerdo de las personas que pasan por el bar, soy bueno con las caras. Había un folleto sobre un juego de supervivencia que estaba logrando llamar mi atención, cuando era pequeño y mis padres todavía me consideraban parte de la familia, mi padre y yo  siempre nos íbamos de  acampada sin agua ni comida aunque suene muy extraño, pero nos gustaba buscarnos la vida y conseguir los recursos que pudiésemos de la naturaleza sin matar a ningun animal.
Ahora que soy más mayor me doy cuenta que esos días que pasaba con mi padre fuera de casa eran como la vida misma, ese era  mi lema de vida hazlo tú mismo  pero los buenos momentos son efímeros y duran poco pero son inolvidables, qué pena que las personas que supuestamente más te querían te abandonen a la primera de cambio solo por no aceptar quien y como eres.

Ese folleto habia llamado total y completamente mi atención a si que en un subidón de adrenalina cogi las cosas que tenía en el bar y me fui, deje una nota diciendo

Linda William, me he ido unos días a visitar a una prima lejana que acaba de tener un bebé, no os preocupéis por mi.
Volveré en unos días, os quiere

Mel