Pichit estaba sentado arriba de las piernas de Seung. Mientras que el coreano sonreía por dentro.
- bien ¿quiero escucharlo?- dijo el alfa coreano.
- ¿qué cosa?- fingió demencia el tailandés.
- dale infeliz, yo lo dije y tú escuchaste, así que decilo- comentó Yuuri.
- bien bien. Yo, aceptosertupareja- dijo rápido y bajo.
- ¿qué?- preguntó Seung.
- qué seré tu pareja- se queja Pichit- bueno, ya vendí mi alma al demonio ¿ahora que?- preguntó a su amigo.
- yo también la vendí y no me ves quejandome todo el tiempo- comentó el japonés- ahora debemos planear esto con detenimiento- explicó
- primero que nada. Vamos a mi mansión- comentó Víctor- es mejor que estar aquí en este pequeño departamento- dijo Víctor.
- esta lejos y tú limusina, digamos que no tiene mucha gasolina para llegar hasta allá- comentó Yuuri con los brazos cruzados.
- tranquilo mi kobuta-chan, tengo otra mansión cerca de aquí- explicó el ruso mientras abrazaba a su omega- así que será mejor que vallamos de una vez- después de decir eso. Tomo en brazos al Omega, bajo las quejas de Yuuri que fueron totalmente ignoradas.
- vajame, que ya no soy un niño para que me cargues infeliz. Tampoco soy tu esposa- esas palabras hicieron detener al alfa quien clavó su mirada azulada en el.
- tienes razón, debemos casarnos lo antes posible- comentó mientras entraban a un auto deportivo negro.
Era muy cómodo y tranquilo, Yuuri fulmimaba con la mirada a Víctor, quien parecía campeón olímpico en ignorar cosas, Pichit y Seung que eran más discretos se sentaron atrás.
- yo quiero conducir- se quejó el Omega japonés.
- mi auto, mis reglas- se limitó a decir el alfa.
- bien bien- dijo Yuuri- entonces quiero que mi primera vez sea con Pichit- comentó
Y el auto paro de forma repentina.
- ni hablar-dijo Víctor con el seño fruncido.
- mi cuerpo, mis reglas- dijo Yuuri.
Después de una pequeña discusión por parte de la pareja ruso-japonés, llegaron a un acuerdo y el Omega estaba feliz y enojado manejando, pero al menos manejando.
- te odio Víctor- dijo Yuuri.
- yo no te puse una pistola y te obligue a que aceptaras kobuta-chan- canturreo feliz el alfa.
- llegamos- anunció Seung.
- si llegamos- dijo Víctor.
Entraron en un camino abandonado y oculto en el bosque cerca de la ciudad, llegaron a una mansión un poco aislada del mundo.
- qué lindo quiero vivir aquí- dijo Yuuri embobado por la hermosa vista.
- puedes hacerlo si te casas conmigo- dijo Víctor. Y los ojos de Yuuri se iluminaron- jajaja te amo mi cerdito- dijo abrazandolo.
- mucho amor para mi- comentó Pichit y eso saco a Yuuri de su nube rosada.
- si. concuerdo con Pichit- dijo Yuuri alejándose de Víctor.
Los cuatro se fueron a la sala.
Muchas cosas pasaron desde entonces. Después de tres meses de seguí entrenamiento y tiempos de vergüenza por culpa de sus alfas, ambos omegas estaban tirados en el piso cansados, con la respiración agitada y algo sudados.

ESTÁS LEYENDO
Un Encuentro Extraño Victuuri
Kurzgeschichtenlos alfas y los omegas destinados poseen una canción que se complementan entre sí. Así se encuentran las parejas destinadas. Lastima que para Yuuri como omega, no busca nada más que su paga. Historia corta.