Sonaban los tambores. Este sonido lo despertó de su sueño forzado, al mirar a su alrededor y observó que su herida en el hombro se había cerrado y que también estaba en una pequeña celda que daba a lo que parecía tierra seca, de repente la reja se abrió y Damián salió de su encierro para echar un vistazo. Pudo ver que estaba en una arena, y rodeándola una arquitectura parecida al coliseo romano pero mucho mas esplendoroso. En la construcción podía verse como una multitud de personas gritaban, insultaban y apostaban.
-*Como los que me atraparon este debe ser un público de ángeles caídos*- pensó Damián para sus adentros.
Se veían un total de 12 celdas que daban a la arena contando la suya, pero la que estaba enfrente de él se veía mucho más grande que el resto. Sobre ella se podía ver como unos asientos VIP, en ellos se lograba a ver un hombre de túnicas negras y joyas. A su derecha se sentaba otro hombre pero llevaba una armadura completa, como si viniera de combatir, y a la izquierda había una mujer joven de apariencia a que tenía uno o dos años más que Damián.
En el centro de la arena había una espada de estilo europeo clavada en el suelo. Se escuchó una voz como si fuera un conductor de programa de TV usando un microfono.
- ¡HOLA A TODO EL PUBLICO! – empezó a decir – HOY EN EL COLISEO CONTAMOS CON LA PRESENCIA DE SU MAGESTAD SAMYASA, EL GENERAL DEL EJERCITO, ERTAEL, Y LA PRINCESA HEREDERA DALIA.
De pronto se escuchó a la multitud el nombre del rey varias veces vitoreándolo.
- ¡HOY PARA LUCHAR TRAJIMOS A UN JOVEN DEMONIO ENCONTRADO EN LAS LLANURAS! ¡HOY ENTRETENDRÁ AL REY Y A TODOS NOSTROS EN UNA LUCHA A MUERTE CON LAS TERRIBLES FIERAS DEL INFRAMUNDO! –
- ¿Pero que está diciendo este sujeto? – pensó Damián.
- ¿¡QUE LE DEPARARÁ A ESTE CONCURSANTE!? ¡EMPEZEMOS! –
De repente las celdas que daban a la arena se abrieron todas juntas. De ellas salieron una especie de lobos tan grandes como humanos y con espinas en su lomo, Damián podía sentir la mirada asesina de estos animales sin verlos. El miedo que le recorrió el cuerpo en ese momento era comparable como cuando aquel espíritu entró en su cuerpo antes de llegar al inframundo.
Se enfrentaba a una docena de estos lobos, su mejor oportunidad era agarrar la espada que se mantenía tiesa en el centro de la arena. Pero cualquier movimiento suyo provocaría que las fieras se abalanzasen sobre él, sin embargo quedarse quieto tampoco era una opción ya que estaban acercándose para rodearlo lentamente. No era momento de dudar, su siguiente movimiento y el como puede ejecutarlo es la delgada línea que separa su supervivencia y el morir destrozado por los lobos gigantes.
Corrió a toda prisa a tomar la espada. Como era de esperarse los lobos comenzaron a perseguirlo, pero para su sorpresa notó que los lobos eran mucho más lentos que él, si lograba agarrar la espada y usar su velocidad como ventaja talvez podría ganar tiempo hasta que Kumpel venga hasta aquí con ayuda o lo que sea que haga lo necesario para sacarlo del coliseo.
Sacó la espada del suelo a toda velocidad y la blandió detrás suyo cortándole la cara a un lobo que ya había saltado hacia él. Damián vio a otro que se acercaba desde su derecha, entonces posicionando su cuerpo en su pierna diestra, con la izquierda hizo una patada circular que terminó en la tráquea del canino haciendo que se ahogue. Los demás lobos en vista de la fuerza de su contrincante cambiaron de modo estratégico de combate.
- Parecen ser inteligentes. ¿Pero desde cuándo tengo esta fuerza? – dijo en voz baja Damián.
Cuatro de las fieras restantes doblaron su lomo hacia arriba y seguido de esto sus espinas que parecían lanzas de 2 metros se irguieron hacia delante y salieron disparadas en dirección a Damián. Una de estas espinas terminaron atravesándole en el brazo derecho en el que llevaba la espada y quedó clavada, el dolor de tener esa cosa dentro suyo le llevo a soltar la espada, pero no era momento de pensar en eso ya que un lobo lo tomo del brazo derecho con sus fauces y comenzó a arrastrarlo. Damián, por reflejo le golpeó con el puño en el hocico al lobo que lo tenía prisionero, el canino lo soltó y retrocedió. Damián agarró la espina que tenía clavada en el brazo y le atravesó en corazón al animal antes de que atacara otra vez. Un lobo comenzó a correr alrededor de él y cuando tomó carrera le saltó encima, pero Damián ya anticipado a este movimiento alzó la espina de abajo hacia arriba encestándole un golpe mortal en el cuello.
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El heredero de Lucifer N°1: Soberbia
FantasiUn chico normal y corriente está con sus amigos haciendo una broma sobre un ritual satánico. ¿Que sucede con eso? El ritual funciona y un se le mete dentro. Luego es transportado al inframundo donde va a encontrar un personaje que le va a aclarar qu...