Covenant

5. Weak

Jean soltó un suspiro y sobó sus sienes, estaba cansado y su cabeza estaba llena con pensamientos estúpidos. El barman dejó otro vaso frente a él y no dudó en tomarlo para comenzar a beber, ¿qué estaba haciendo?
Cuando el siguiente vaso fue dejado frente a él, miro al barman que le sonrió y señaló al hombre al otro extremo de la barra; tensó la mandíbula al reconocer a su familiar y desvío la mirada.

Fue inevitable que el otro se acercara con su vaso en la mano, tomara asiento a su lado y se recargara de la barra para hablar con su hijo.

—Te ves frustrado.

— ¿A ti qué te importa? —respondió de inmediato, con ganas de irse de ahí—, ¿ahora resulta que eres un buen padre?

—Oh no, para nada, las crías son para los omegas, los alfas estamos para preñarlos.

Jean quiso romperle el vaso en la cabeza, y por la mirada del barman seguro él también aunque trataba de disimular.

—Tu madre hizo un buen trabajo con tus hermanos...contigo, te falta un poco de mi pero haces lo que puedes.

—No soy un alfa como tú, idiota.

El mayor se rió y bebió sin prisas, saboreando el líquido ámbar, era tan delicioso.

—Escuché que estás con un omega sin marca y un beta con marca... ¿no te sientes desplazado al saber que el beta si puede tener pareja estable y tú no?

— ¿No sabes cerrar la boca?

—Oh, vamos —sonrió inclinándose hacia él—. El sexo debe ser increíble, pero seguramente ese omega tendrá predilección por el beta.

—No se de que hablas.

—Ya sabes, los omegas siempre buscan a los marcados, son putas en general.

—Yuri no es así.

—No te creo, seguramente han tenido sexo a tus espaldas y tú creyendo que te toman en serio.

Jean tragó saliva y bufó, quería golpear a su padre. Deseaba golpearlo tan fuerte que recordara todas y cada una de las veces que molió a su madre a golpes, hasta romperle los huesos y mandarla al hospital.
Tensó la mandíbula, si no se calmaba iba a terminar haciendo lo que siempre quiso en nombre de su madre, sus hermanos y él mismo, debía guardar las ganas de deshacerle la cara con los puños.

Tomó el vaso y se acabo el líquido restante de un trago, tenía que calmarse, había jurado a todas las deidades existentes que no iba a ser como su padre...pero no podía evitar pensar que se parecían demasiado, y que, nunca, iba a cometer sus mismos errores.
Pero Jean a veces olvidaba que nunca debía decir nunca.

—Déjame en paz, anciano.

—Te vuelves blando con los años, Jean, recuerdo que cuando eras niño, siempre me dabas esa mirada desafiante —suspiró y sonrió, orgulloso—, se notaba todo tu potencial como alfa en ese entonces...pero ahora sólo pareces un chiste, Jaques, dejando que un beta tenga más poder que tú.

—Cállate.

—Oh por favor, si no puedes tener autoridad sobre un estúpido omega, menos vas a callarme.

— ¿Qué demonios quieres? —gruñó tratando de no arrastrar las palabras, no, tenía que demostrarle que estaba bien y que era todo un alfa—. Ya tomaste todo de mi madre, lastimaste a mis hermanos y me jodiste la infancia, ¿qué más deseas llevarte de nosotros?

—No estoy aquí para tomar algo de ti, solo venía a ver a mi hijo mayor, ¿no puedo?

—No, déjame en paz, por una vez en tu vida.

El mayor suspiró y rodó los ojos, algo fastidiado, pero no se iba a ir, estaba ahí con un propósito y, joder, lo iba a cumplir.

— ¿De verdad quieres que te deje en paz?

—Sí, aunque sea una vez en tu jodida vida.

—Bien, lo haré.

Arqueó una ceja, entre confundido y sorprendido, viéndolo fijamente.

— ¿Cuál es el truco?

—No hay truco —sonrió levemente, sin dejar de observarlo—. Lo haré, no volveré a molestarte, ni a tus hermanos ni a tu madre.

Frunció levemente el ceño, tenía que haber una trampa, su padre nunca cedía tan fácil a una de sus peticiones. Lo observó un buen rato, analizando todo lo que pasaba y si podía detectar el truco, pero su mente estaba adormilada por el alcohol.

—Sólo quiero que me muestres que eres un alfa en verdad.

— ¿Qué? Claro que lo soy, no seas idiota.

—Una marca en tu mano no me lo prueba, quiero que te comportes como un verdadero alfa.

Jean se puso de pie, sosteniéndose de la barra para no delatar su estado.

— ¿Cómo demonios quieres que te lo enseñe? Haré lo que sea para que desaparezcas de mi vida.

El hombre amplio su sonrisa y asintió, poniéndose de pie también.

—Quiero que vayas con ese omega y le enseñes quien manda, quiero que te portes como alfa y trates a ese omega como la puta que todos sabemos que es en realidad.

—Claro que lo haré, ¿quién crees que soy? ¿Un beta cualquiera? —giró sobre sus talones y comenzó a caminar fuera del bar, siendo seguido de cerca por su padre.

—Finalmente, veo un poco de mi en ti —le condujo a su auto y sonrío—. Finalmente te comportas como mi hijo.

Hey y'all!

Como andan? He estado atareada hasta la muerte y mañana saldré, quería actualizar otros fics pero mejor subir lo que ya tengo mientras :3 nos vemos en el siguiente~
Tráiganse el cloro~

Gracias por leer, votar y comentar!
Lof, smooches y galletitas

Rave (◡‿◡✿)