¿¿Sabes...?? Te Amo.

Capítulo 4

Llegamos a la que parecía una mansión.
Bueno, no parecía.... Es una mansión.
Por fuera se podía ver una enorme casa color blanca con toquesitos dorados. Afuera había una fuente y al rededor parecía como una pradera. Jamás había visto ésta casa y eso que he llegado a pasar por aquí. Bueno, solamente no me fijaba ya que siempre voy con prisa y hoy no tengo.
El portón se abrió por sí sola sorprendiendome un poco. Hasta que vi que ella llevaba un control y pues ahí presionó.
Me adentré con el carro a la mansión y ella volvió a presionar el botón del control para cerrar el portón.
La vi de reojo y ella me estaba viendo y sonrió.

-¿Quieres pasar? -me preguntó sonriéndome aún y abriendo la puerta de la camioneta. Obviamente quería pasar, creo que es lo malo. Tengo mucha curiosidad por ver cómo es por dentro. Sí por afuera me quedé impresionada, falta ver por dentro.

-¡Claro!- Creo que lo dije un poco expresiva, bueno osea muy emocionada, la verdad lo estaba pero da pena.

-Bueno pues vente- me dijo divertida.

Me bajé del auto y la seguí, llegamos a la puerta, ella iba a abrir cuando se abrió ésta misma. De ahí salió un chico bastante guapo para ser verdad.
Piel bronceada, ojos color verde aceitunados, el cabello color café castaño claro y un cuerpo poco ejercitado. Pero eso no importa.... Me gustó.

-Crei que no estabas Daniel. -Dijo Daphne a él. Ahora vienen mis preguntas, ¿Quién es él? ¿Qué es él de ella? ¿Qué edad tiene? Y cosas así. Jaja ahora mismo puedo parecer una celosa pero no lo estoy, ya que apenas lo conocí hace no más de 2 minutos que fue cuando abrió la puerta.
Cómo dije hace rato, sólo es curiosidad.
Y él estaba adentro, por lo mismo que mi curiosidad aumentó cuando él salió.
¿Me explico?
Bahhh!!! Ni yo me entiendo cuando hablo. Dejémoslo en que el es parte de ésta casa y la curiosidad gana.

-Pues si estoy, aquí estoy. Voy saliendo a una entrevista. -Vaya, resultó ser todo un hombre trabajador. Aunque.... Se ve nervioso. De repente me vió y sonrió de lado- Hola, me llamo Daniel. ¿Y tú eres?

-Yo soy Daniela mucho gusto.- le dije extendiendo mi mano para estrecharla con la de él, pero él hizo otra cosa, atrajo mi mano a su boca y me dió un beso. Creo que me sonroje ya que sentí mis mejillas calientes.

-Vaya, tengo una tocaya.

-Ahh..ja ja si.. ja ja.-Le dije no entendiendo hasta que caí en cuenta- Sí..eres mi tocayo.
Aunque lo dije más para mí que para él. Me emocioné porque ya me vi en mi futuro Daniel y Daniela con sus Danielitos.
Bueno.. me tranquilizo.

-Bueno...hermano... Te dejamos. -Y me empujó Daphne para adentrarnos a la casa.

-Adiós- le dije gritando a Daniel mientras avanzaba a la gran casa.

Pude ver todo muy ordenado, en primera vista una mesita con unas fotografías y al lado de ésta, un florero con flores muy frescas. Arriba de las fotos estaba un espejo, cuánto quisiera tener uno de esos...
Me refiero a que tener una gran casa y en la entrada un espejo, siempre es necesario para una mujer. Por eso digo.