90 días en Tartu

10- 03-2017

Querida Antonia, (sí, ahora he decidido dedicar a alguien lo que escribo, y que mejor que a quien me lo regaló).

Pues hoy hemos ido a Tallin para renovar el pasaporte, en realidad, yo no lo necesito renovar porque dudo que vaya a ir a Rusia pero, así de paso visito Tallin. Hemos ido en bus, el trayecto de la mañana se ha pasado muy rápido, si algo he aprendido en este viaje, es a dormir en cualquier sitio.

Tallin es una ciudad muy bonita, mañana te enviaré fotos. Recuerda mucho a las imagenes y paisajes típicos de Rusia, algo lógico teniendo en cuenta que Estonia estuvo invadida muchos años por la URSS. 

Indudablemente, la parte que más me ha gustado es la zona medieval de la muralla. Aunque la zona antigua tiene muchísimo potencial, especialmente en la primavera, así que sin lugar a duda la volveré a visitar de aquí un mes. 

Por otro lado, quería explicarte lo preocupada que estoy por como evolucionará mi relación con Lucas estos tres meses. La verdad que me fui pensando que no hablaríamos mucho, pero no me esperaba que llegaría a ser tan poco. Mis compañeras de piso hablan prácticamente cada día por teléfono o por Skype, pero yo en esta semana únicamente 2 veces y ningún Skype. Por supuesto las conversaciones de Whatsapp no son muy fluidas que digamos. Quiero pensar que esta es otra de mis paranoias pero no las puedo evitar, pensé que hablaríamos más. 

Tengo miedo de tener razón y que se olvide de mí hasta incluso dejarnos de hablar y finalmente me llame y me deje por teléfono por cualquier motivo que a mi me parecerá lícito. Temo ese día con toda mi alma, por el hecho en sí y por sus consecuencias que ya te contaré cuales podrían ser. 

Un beso.

[Contexto: Esta historia es una transcripción de lo que escribí en su momento en una libreta que me regaló la madre de mi pareja para que escribiera mi experiencia durante el Erasmus, es por ello que le dedico a partir de ahora todos los días que escribo. Por otro lado, de Tartu a Tallin hay dos horas y media de bus, pero los autobuses en Estonia son increíblemente cómodos, modernos y baratos. Como anécdota, tuvimos que esperar 4 horas en la estación de buses de Tallin, porque no habían buses de vuelta]